El Correo de Burgos

EXPOSICIÓN EN EL TEATRO PRINCIPAL

¡Qué felicidad de pintura!

144 alumnos de la Universidad Popular participan en ‘Un cuadro, una sonrisa’ y venden sus obras por 30 euros a beneficio de Cáritas Burgos. Hasta el 9 de junio

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Burgos

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A.S.R. / BurgosUn cuadro, una sonrisa ondea la bandera de la felicidad. Hace felices a los alumnos de la Universidad Popular que aprenden día a día frente al caballete y sienten recompensado su esfuerzo en una exposición colectiva, hace felices a los profesores que ven el progreso de sus pupilos, hace felices a los espectadores que pasan la tarde admirando las pinturas y, además, hará felices a los usuarios de Cáritas Burgos porque para ellos será lo que se recaude de la venta de las 144 obras, 36 realizadas por niños, que componen esta feliz colección.La exposición que la Universidad Popular y la Asociación para el Fomento del Aprendizaje a lo Largo de la Vida (Afalvi) organizan tradicionalmente como actividad de fin de curso de los alumnos de pintura se tiñe este año de solidaridad. Una de las profesoras, Paula Sampelayo, pensó que podía ser buena idea y dicho y hecho. Todas las obras que se muestran en la sala del Teatro Principal hasta el 9 de junio se venden por 30 euros -muchas lucen ya el punto rojo de vendido-.Todos los compradores y todos los alumnos que han donado sus piezas participarán en el sorteo de tres cuadros cedidos por Paula Sampelayo y Fran Herreros, también profesor del centro y en el ajo de este proyecto.El único hilo conductor de Un cuadro, una sonrisa es el formato del lienzo, de 30x30 centímetros. A partir de ahí, cada alumno volcó su propio universo e inquietudes sin cortapisas.«Se empezó a crear en clase, cada uno con su trabajo individual pero todo destinado a un mismo proyecto, que ha supuesto un aliciente muy motivador, muy positivo. El resultado es una exposición con mucha variedad: de técnicas, de temáticas, de expresiones...», comenta Sampelayo. «Responde al espíritu que seguimos todos los días que es dar libertad a cada persona. El profesor solo se encarga de dirigir el gusto y la apetencia de cada estudiante individualmente, aunque se trabaje en un aula todos juntos», añade la profesora e insiste que el carácter benéfico ha sido un revulsivo para que fuera más la ilusión si cabe de cara al final de curso.Paisajes, bodegones, acuarelas, estampas figurativas, obras abstractas, piezas con texturas... El abanico es abierto.

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