El Correo de Burgos

UNA PROPUESTA MULTIDISCIPLINAR

Poemas vivos al filo de lo imposible

El fotógrafo Fernando Marcos viaja en septiembre a Islandia para continuar con su proyecto artístico- científico de búsqueda de vida en condiciones extremas que ya lo llevó a Atacama y a Río Tinto

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Burgos

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A.S.R. / BurgosCiencia, poesía y fotografía se engarzan en Vida, origen y multiverso, el proyecto personal de Fernando Marcos, que rastrea e inmortaliza vida en condiciones extremas con la utilización de espejos como metáfora y con el asesoramiento del burgalés Carlos Briones y de Ricardo Amils, ambos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).Tras realizar dos primeras etapas en el desierto de Atacama (Chile) y en las minas de Río Tinto (España) quiere colocar una pica en Islandia. Los volcanes y glaciares que salpican esta isla, el «bebé del continente europeo», son sus atractivos.Ha conseguido una beca de residencia en Hafnarfjordur Centre of Culture and Fine Art en Hafnarborg, cerca de la capital, gracias a una red europea. El alojamiento está resuelto pero quedan todos los gastos de producción y manutención. Y ha apostado por la financiación colectiva, el llamado crowfunding, y colgado el proyecto en el portal Verkami (www.verkami.com/projects/6296-vida-origen-y-multiverso), donde se recibirán aportaciones hasta el 11 de septiembre. Hay tiempo.Vida, origen y multiverso empezó a ser hace muchos años. Fernando Marcos y Carlos Briones se conocieron en las aulas del López de Mendoza. Cuando las abandonaron y cada uno siguió su camino, el fotográfico-artístico el primero y el científico y poético el segundo, continuaron sabiendo el uno del otro. Siempre hablaron de hacer un proyecto conjunto. Pero sus agendas no se ponían de acuerdo. Hasta que en los ratos libres que le dejaba la fotografía escénica (Compañía Nacional de Danza, Teatro de la Zarzuela y Orquesta Nacional) ideó esta iniciativa personal. Quería rastrear la vida en condiciones extremas. A su antiguo compañero de pupitre le pareció una idea fantástica y la maquinaria arrancó hace tres años.«El proyecto consiste en representar de una manera metafórica a través de espejos las últimas tendencias a nivel de ciencia sobre el origen de la vida. Ahora hay muchas naves en Marte en busca de vida y antes de llevarlas allí se han puesto en práctica en la tierra rastreando organismos en ambientes extremos», resume Marcos.El primer destino lo llevó a cruzar el charco. Le esperaba el desierto de Atacama (Chile). «Parece mentira que haya vida, miles de bacterias, a 5.000 metros de altura, con una radiación ultravioleta brutal, donde no llueve en miles de años y hay mucha sal», comenta con asombro.La segunda vez que la caravana se puso en marcha viajó hacia el sur. Se paró en Río Tinto (Huelva, España). Impensable parecía que apareciera vida en un río con una cantidad extrema de acidez y concentración en metales. Pero la naturaleza volvió a sorprenderlo.La tercera lo guiará hasta Islandia -«es como una olla a presión con una capita de tierra encima con géiseres y volcanes por todos los sitios»- en busca de ese hálito en hielo y en volcanes.El carpe diem es una máxima a tener en cuenta y más en los aciagos tiempos que corren y Fernando Marcos prefiere ir paso a paso, aunque sí desvela que le gustaría continuar con, por lo menos, dos destinos más: Yellowstone (Estados Unidos) y el volcán Kawah Ijen (Indonesia).«La imagen final es un fragmento de paisaje reflejado o fusionado en otro paisaje de fondo, paradojas visuales dentro de la realidad provocando en el espectador múltiples preguntas sobre la vida, su origen y sus límites», ahonda. Este resultado recorrerá distintas ciudades españolas y del resto del mundo. Atacama estuvo en Madrid y Río Tinto empezará a moverse por esta zona. Y cuando el proyecto se complete se realizará una exposición general y se editará un libro que recoja las imágenes y las explicaciones científicas en clave divulgativa.«Fuera de estos cuentos de cuarto milenio hay historias científicas reales que van a decir que las primeras moléculas de vida llegaron a través de meteoritos y por eso lo represento con espejos. Puede ser que una roca llegó a la tierra y empezó a generarse. Podríamos ser todos extraterrestres», ilustra con miedo a meter la pata y a banalizar estas investigaciones científicas detalladas por los expertos en su blog, http://fernandomarcos.blogspot.com.es/p/metafora.html.

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