Lecturas en el timón... y una botella de ron

A.S.R. / BurgosNatalia y Alba suben la escalerilla con decisión, con la rapidez que sus cortos pasos les permite, y, resolutivas, se colocan frente al timón. Su ilusión por vivir una aventura en La isla del tesoro suple su baja estatura. Estas dos alumnas del colegio Blanca de Castilla, valientes grumetes en una airosa mañana, inician el rumbo de la ya clásica lectura de Síndrome de Down Burgos en la Feria del Libro, que ayer juntó a escolares del centro Estela y de los colegios Blanca de Castilla, Sierra de Atapuerca y Niño Jesús con representantes de la vida política y social en torno a Stevenson.Natalia, Alba, Aitana, Adrián, Emma... salieron a cubierta. Sus dulces voces se alternaban con las más recias de, entre otros, el rector, Alfonso Murillo, el delegado de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, los concejales Ana Lopidana, Luis Escribano y Roberto Alonso, las representantes de la Fundación Caja de Burgos, Rosa Pérez, y de Caja Rural, Mercedes Rodríguez, la secretaria de la Federación de Asociaciones de Empresarios (FAE), Emiliana Molero, los directores de los periódicos El Correo de Burgos, Ricardo García Ureta, y Diario de Burgos, Raúl Briongos, el subdelegado de Defensa, Jesús Cirujano...Convertidos en marineros, piratas y grumetes, volvieron a los dulces días de la infancia. Quince hombres en el cofre del muerto / ¡Ja, ja, ja! ¡Y una botella de ron! / El ron y Satanás se llevaron el resto / ¡Ja, ja, ja! ¡Y una botella de ron!Entre el relato y los dibujos que los esperaban sobre la mesa, con los que participarían en el también tradicional concurso organizado por la Fundación Carrefour, se balanceaban los escolares...... Y el capitán del barco, que no es otro que el presidente de Síndrome de Down Burgos, Luis Mayoral, que destacaba el propósito de esta actividad: «Intentamos visualizar algo tan importante como es la educación en la diversidad, con sus protagonistas, con los colegios específicos y ordinarios, con personas con discapacidad y con otras que no la tienen y con profesores que trabajan con unos y otros».Un marco que el responsable de la asociación aprovechó para volver a solicitar a los centros públicos y privados «romper de una vez las barreras que impiden a alumnos con discapacidad su paso por las aulas porque no saben hasta qué punto estar en contacto con gente diferente forja el carácter de los propios alumnos».Y en busca de ese tesoro rema la asociación desde hace muchos, muchos años.