Un volumen rescata la banda sonora del Burgos napoleónico

A.S.R. / Burgos¿Qué se escuchaba en Burgos cuando entraron los franceses a la ciudad a principios del siglo XIX? ¿Dónde sonaba la música? ¿Quién la componía? ¿De qué hablaban sus letras? ¿Eran cultas o populares? ¿Cómo influyó la presencia gala en la ciudad? A estas cuestiones responde el estudio La música en el Burgos napoleónico. Un recorrido por los ambientes musicales de la ciudad (Editorial Dossoles), de Cintia González y Beatriz Cancela, que se presenta hoy en el Salón Rojo del Teatro Principal a las 20 horas.La cita se completará con un concierto de la soprano Adriana Viñuela y un trío de cuerda del Conservatorio -los violines Pablo Viana y Claudia Costa y el violonchelo Hugo Moreno-, que interpretarán el aria al Santísimo Qué fortuna, qué dicha, qué victoria, una de las diez piezas que las autoras han rescatado de aquella época y que no se habían vuelto a tocar -el libro no incluye partituras, solo una edición crítica sobre tres de ellas, Te Deum a 8, el villancico Huye, huye intruso rey, con una doble lectura, y la mencionada aria-.González y Cancela, que se conocieron en la Universidad de Oviedo, han rastreado la poca documentación que queda de aquella época en el Archivo Catedralicio, Diocesano y Municipal y comparado la situación con la de otras ciudades para concluir que en aquellos años se sigue componiendo sobre todo en la Seo -las obras localizadas son del organista Plácido García, ya que el maestro de capilla, Gregorio Yudego, tenía problemas de salud-.También han encontrado indicios de la presencia de música en ámbitos civiles como el Teatro de la Puebla y de que las autoridades francesas gustaban de organizar veladas de baile cultos en detrimento de los ritmos más españoles. Y todo en busca de una normalidad en una sociedad sobresaltada por la ocupación napoleónica.