XXXVIII FESTIVAL INTERNACIONAL DE FOLCLORE / Músicas y canciones del mundo
El tocadiscos guanche
La Agrupación Princesa Iraya recorre las islas al ritmo de sus temas populares
A.S.R. / BurgosIslas afortunadas o de los bienaventurados llaman a las Canarias y con esa bandera se presentaron ayer en el Salón Rojo del Teatro Principal para desgranar la banda sonora popular del archipiélago, solo Hierro y La Gomera se quedarían al margen de la ruta, y no por falta de riqueza musical, sino de tiempo. Otras ocasiones habrá a lo largo del Festival de Folclore.Tenerife, La Palma, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura sonaron en el tocadiscos guanche ante un público que, poco a poco, completó las sillas.Escuchó El Cambullonero, un cántico que recuerda a los pescadores que se acercaban a los puertos cuando venían los barcos ingleses, a los que pedían intercambiar productos y de cambiar, camballón y de ahí cambullonero. Y el Siote palmero y la Berlina de La Palma. Y La Folía, cántico común a todas las islas, en la que las voces solistas cortan la respiración a los espectadores. Y El tanganillo de Icod El Alto, de Tenerife, donde los guanches resistieron la conquista castellana. Y el Pasacatres, un flirteo entre un hombre y una mujer, de origen francés, que recaló en Canarias en el siglo XIX, rescatado por el propio grupo. Y una isa con ritmos propios de Fuerteventura. Y el sorondongo y las seguidiyas de Lanzarote. Y...El guion que manejaba el presidente de la Agrupación Folclórica Princesa Iraya de San Cristóbal de La Laguna de Tenerife, Pedro Suárez, concluía con otra isa, la danza más típica de aquellas latitudes, bailada por los vecinos del barrio de San Bartolomé de La Laguna. Para sí hubieran querido las señoritas de pedigrí que antaño frecuentaban el Salón Rojo la parranda montada ayer. Sonaron bandurrias, laúdes, bombo, guitarra y, sobre todo, el timple, una guitarra pequeña de cinco cuerdas, muy usado en las fiestas de aquellas tierras.Hacía veinticinco años que esta comunidad no tenía representación en la cita burgalesa y los canarios, además de estar encantados de que hayan contado con ellos, no paran de tomar apuntes.Se han quedado muy asombrados de la organización y puede, puede que importen la idea de crear un comité de folclore como el burgalés. Material para alimentarlo tienen. Ya solo en La Laguna existen cuarenta grupos. Y de ahí saltar a un festival de folclore. «Es lamentable que una ciudad como la nuestra, Patrimonio Mundial de la Humanidad, no cuente con una cita internacional», se queja Suárez, que califica de envidiable y fantástica la organización del encuentro burgalés, donde, dice, se sienten muy bien acogidos.