¿En qué se parecen una ‘performance’ y un paseo por el campo?

Muchos son los que se llevan las manos a la cabeza cuando al arte, teatro o danza se les acompaña con el apellido contemporáneo. Esas caras de extrañeza pueden llegar al estupor si irrumpe pizpireta la palabra performance. La compañía valenciana Losquequedan busca tornar ese asombro en sonrisa. Su interés por facilitar y concretar algo tan abstracto dio como resultado Performance municipal, que se asoma hoy y mañana al Festival Escena Abierta (sala de ensayos del Fórum, 20.30 horas, 6 euros).

«Queríamos abrir una puerta al público, que tuviera una lectura más fácil, y la gente se preguntara qué está viendo, qué entiende, si es que tiene que entender algo», expone Vicente Arlandis, que, junto a Hipólito Platón, crea e interpreta este espectáculo.

¿Hay que entender una performance? «No. Las performance no hay que entenderlas como no hay que entender tantas otras cosas, un paseo por el campo o una sinfonía. Es una apertura a sentir», contesta el artista, que viene por primera vez al Escena Abierta como Losquequedan, pero que conoce bien al público burgalés al haber participado en el Teatracciones y él, personalmente, en este encuentro junto a Macarena Recuerda Shepherd.

Performance municipal llega desnuda, sin escenografía, salvo dos sillas en las que se sientan los actores, y sin texto previo. Pero, sin embargo, sí es teatro al uso. «Es una obra muy directa, en muchos casos interpelamos al público y siempre a través del lenguaje. Nos hemos propuesto utilizar este, que siempre entendemos como algo que cuenta cosas, algo para comunicarnos, y nosotros lo usamos de una manera muy musical. Aquí es algo más que significado, son ritmos, melodías, intensidades, densidades... De alguna manera, lo sacamos de su uso cotidiano», se explaya Arlandis.

El cuerpo es el otro protagonista. Si de alguna forma se definen Losquequedan es como compañía de danza, aunque flirteen con otras disciplinas. «Es el que impulsa todo. El lenguaje también sale de él. Es la máquina que lo lanza todo», observa e insiste en que en Performance municipal la cosa va de relaciones. «La escenografía es el entre, el entre nosotros y el público, el entre Hipólito y yo, el entre el lenguaje y el cuerpo, el entre el significado y la abstracción...», ilustra sobre este montaje estrenado hace un año al que aún le queda mucho recorrido.