Fotografías en mil pedazos

Fotopsias, nombre inventado conformado por las palabras fotografía más autopsias, corresponde, además, a un término médico asociado a la visión de destellos luminosos. Es también el título de la muestra de Andrés Torca que se inauguró el pasado 9 de enero en la sala de exposiciones del Consulado del Mar y que estará abierta al público hasta el 22 de este mes.Este proyecto de experimentación fotográfica ideado y realizado por este artista burgalés ha recorrido salas de exposición en Medellín, Colombia y en Roma dónde actualmente reside el artista.El proyecto que presenta en la Consulado del Mar inició hace diez años a raíz de una colaboración de Torca en Espacio Tangente. En ese momento empezó la búsqueda de rostros, sin distinción de raza, edad sin centrarse en parámetros de belleza específicos, más bien buscando una nueva forma de retrato. «Picasso decía que no creía en la inspiración, pero que si le venía, lo hiciera mientras trabajaba y así me pasó en esta ocasión», confiesa Torca.Lo que el artista trata de experimentar es una especie de fragmentación para configurar nuevamente el mismo rostro con una nueva percepción del volumen. «Estamos hechos de pedazos de tiempo y de experiencia, estos modifican nuestra imagen», explica el autor.Las obras de Torca tienen efecto tridimensional y de movimiento. El ojo, engañado, baila, se pierde y se encuentra entre los diversos fragmentos, abriendo ventanas a una nueva dimensión del mirar. «Hay muchos niveles e intenciones» y añade «hoy en día hay una tal voracidad de imágenes que nos perdemos el detalle».Algunas fotografías que se exponen permiten la observación de la obra a 360 grados, útil para entender el trabajo de montaje realizado por el artista de manera íntima y apasionada. «Cada retrato está compuesto como de tiras de piel», explica Torca.La trayectoria de este artista es internacional, nació en Burgos en 1975 y reside actualmente en Roma, donde compagina su trabajo artístico con la enseñanza del español. «Roma es la capital más bonita del mundo, pero también es agotadora»Su periplo italiano comenzó en la ciudad de Biella, en Piamonte. Allí fue artista residente de la prestigiosa Fundación Pistoletto. «En esta pequeña ciudad conviví con artistas de todo el mundo. Algo muy enriquecedor» del Piamonte viajó a la capital italiana en dónde expuso el trabajo que presenta en Burgos.«Cuesta mucho trabajo entrar en el panorama artístico italiano y puedo decir con orgullo que yo lo he hecho por mérito propio». Paralelamente a estos proyectos Torca ha colaborado con el departamento de didáctica del MACRO, Museo de Arte Contemporáneo de Roma.Más información en edición impresa