Agitación con corazón

El taller de autogestión cultural que Ainara LeGardon impartió hace dos años en Espacio Tangente brindó más que herramientas al puñado de inquietos y curiosos agitadores culturales que acudieron a él. Sirvió también para conectar cables sueltos como eran Alfonso Gutiérrez (Sammy Jankis) y Héctor Aguilar (Festival TriBU). Ambos habían promovido actividades por libre por el mero placer de disfrutar de ellas y aquella ocasión se presentó pintiparada para poner en común sus ganas de hacer cosas.

Allí se empezó a soñar lo que hoy es una realidad: Meraki. «Meraki es una palabra griega que significa hacer las cosas con el alma, con el corazón, dejando un poco de nosotros en ello. Bajo ese nombre y esos principios dos agitadores culturales de la ciudad se unen en esta nueva aventura cultural». Con estas palabras se presentan y con la intención de trazar una programación original, continuada y alternativa a las líneas desplegadas en la actualidad en la ciudad, con propuestas originales y multidisciplinares que sin Meraki no se realizarían.

«Como los dos tenemos un trabajo ajeno a la cultura no tenemos mucha presión para que las cosas salgan bien económicamente y nos podemos dejar llevar por el placer más absoluto, por cosas que nos gustan, con independencia del negocio», expone Héctor Aguilar, quien remarca el carácter multidisciplinar, siempre abiertos a la suma de distintos conceptos.

Para muestra un botón. El primero de este traje que se están cosiendo a medida, a la suya y a la de un puñado de gente ávida de propuestas distintas a las más comerciales. El estreno aunará música y gastronomía. La Casa de las Musas acogerá el concierto de The Ships, que une los talentos de músicos de El sueño de Morfeo y del grupo de hardcore G.A.S Drummers, y una cata de cervezas y quesos artesanos. Será el 7 de marzo y las entradas (10 euros, anticipada, y 12 euros, en taquilla) ya están a la venta en el mismo local.

Y hasta ahí pueden leer. Hay muchos proyectos e ideas merodeando sus cabezas, pero nada cerrado. Unas más grandes, como la de crear una ruta cultural por pequeños locales comprometidos con la cultura, otras más pequeñas, como funciones de teatro o maridajes gastronómicos, pero todas movidas por el mismo objetivo: brindar a la ciudad un programa alternativo diseñado con el corazón, que, de momento, se dará a conocer a través del Facebook, en la calle y en los lugares que apoyen esta iniciativa sin ánimo de lucro.