Gavilla celebra 30 años de bienvenida a marzo

Con 15 grados bajo cero, con lluvia o nieve, el Grupo Tradicional Gavilla ha acudido durante treinta años ininterrumpidos a su cita con la bienvenida a marzo. Hoy a las 00 horas las farolas de la Plaza Mayor se volverán a apagar para recordar aquellos años en los que la mayoría de los pueblos de Castilla y León, Asturias y Cantabria escenificaban hermosos y poéticos rituales para celebrar el nacimiento de la vida, el inicio del año y el comienzo de la primavera.

«De ahí que los componentes básicos de las fiestas marceras hayan sido siempre el fuego y la música y sobre todo la vegetación y las flores», señalan desde el Grupo Tradicional Gavilla, que antes de cantar las marzas, a las 22.30 horas, pedirá permiso al alcalde para hacerlo. El caporal, antaño el soltero más mayor de entre los mozos del pueblo, solicitará licencia.

Y una vez concedida, se echarán la capa, y al calor de las hogueras entonarán las coplas que antaño cantaban en algunos de los pueblos de la provincia.

No faltarán las de Mecerreyes, por ser las primeras que rescató Gavilla, y tampoco las de Tordueles, Villangonzalo Pedernales, Bezana... El fin de estos cantos con los que se recorría el pueblo era reunir viandas suficientes para merendar y tradición también es repartir unos pinchos y un trago de vino...

Nueve grupos a una

Más viejo aún que el canto de Las Marzas en la Plaza Mayor es el festival con el mismo nombre puesto en marcha por el Comité de Folclore. Desde hace treinta y tres años, celebran una fiesta que arranca con estos cantos y continúa con una muestra de los bailes y músicas de la provincia por parte de cada uno de los grupos participantes.

El polideportivo El Plantío volverá a llenarse mañana (19.30 horas, invitaciones agotadas) para brindar por la vida de la mano de los integrantes de Diego Porcelos, Tierras del Cid, Justo del Río, Amigos de la Dulzaina y Escuela Municipal de Dulzaina, Danzantes de Burgos, Los Zagales, Estampas Burgalesas y Nuestra Señora de las Nieves.