El Correo de Burgos

BURGOS

«Se puede vivir de la música, pero fuera de España»

Carlota Arcos Cano realiza una visita fugaz desde su Erasmus en Varsovia para estrenar el I Ciclo de Jóvenes Intérpretes Burgaleses convencida de que el resto de Europa respeta más a los artistas

Carlota Arcos Cano interpretó un repertorio con obras de Strauss, Chopin, Mykietyn, Malawski y Kisielewski.-Raúl Ochoa

Carlota Arcos Cano interpretó un repertorio con obras de Strauss, Chopin, Mykietyn, Malawski y Kisielewski.-Raúl Ochoa

Publicado por
A.S.R.
Burgos

Creado:

Actualizado:

Carlota Arcos Cano apenas supera los veinte años pero tiene las ideas claras y no titubea a la hora de exponerlas. Burgalesa del 92, ha realizado una visita fugaz a su ciudad natal desde Varsovia, donde esta de Erasmus este curso, para estrenar el I Ciclo de Jóvenes Intérpretes Burgaleses, puesto en marcha por el Conservatorio y la Fundación Cajacírculo con el triple objetivo de que los alumnos vean la música como una salida profesional, acercar al público hasta las instalaciones de la calle Gonzalo de Berceo y apoyar a los nuevos artistas.

Carlota Arcos Cano, que durante la mañana estuvo ensayando en el mismo escenario en el que luego interpretaría a Strauss, Chopin o Malawski, aplaude la iniciativa: «Es muy interesante para los estudiantes que, como es mi caso, necesitan practicar el recital de fin de carrera o para quienes quieren rodar sus obras».

Considera igualmente que es bueno para que quienes ahora ocupan las mismas aulas en las que ella empezó con 7 años vean que el esfuerzo merece la pena. «Hay muchos alumnos de último curso de profesional con mucho talento que dudan si dedicarse a la música porque, tal y como está la economía, piensan que no se puede vivir de ella y realmente sí se consigue y no solo dando clases, sino como concertista», defiende y anima a todos a que se acerquen a ver los dos conciertos restantes del ciclo (Vicente Marín Díez el 21 de mayo y la soprano Alicia Amo y la pianista Natalia González, el 11 de junio).

Esta optimista y rotunda visión choca frontalmente con la habitualmente agorera de la cultura. Tiene su explicación.

«Nos quejamos de lo mal que está, pero es dentro de España. Me ha sorprendido gratamente ver cómo tratan a los músicos en el resto de Europa. Aquí no se anima a seguir cualquier estudio artístico y hay mucha gente con buenas actitudes que no puede desarrollar su labor en este país porque no se le ayuda en nada. No hay apoyo económico, pero tampoco se defiende la música como una carrera universitaria, sino como algo complementario y eso no pasa fuera», analiza y cree que el cambio debe venir desde arriba con políticas que incentiven las manifestaciones artísticas y desde abajo con un cambio de mentalidad. «Llevo 16 años estudiando música como para que alguien me diga que estoy perdiendo el tiempo», ilustra.

Esa mirada al frente no significa que la pianista sea inconsciente y desconozca el difícil camino hasta alcanzar esta meta. «Hay muchos concertistas actualmente, pero si eres bueno y te sabes mover lo consigues de una u otra manera, como solista, en una orquesta, en un grupo de cámara...», insiste Arcos Cano, que está realizando el último curso de sus estudios superiores de Piano en la Universidad de Música Fryderyk Chopin de Varsovia (Polonia) procedente del Conservatorio Superior de Salamanca, donde volverá en junio para dar el concierto de fin de carrera.

Hasta allí la ha movido su espíritu inquieto y avidez por dar un paso adelante. La experiencia no puede ir mejor. «Está siendo muy, muy buena. Es muy productivo aprender con unos profesores que no son los habituales y conocer a otra gente», pinta y resalta el diferente ambientillo que se vive allí. «Es otra forma de ver y de estudiar. Recomiendo salir porque se ve el mundo de otra manera, te das cuenta de que más allá de la puerta de casa hay cosas muy interesantes para tu formación», observa y mira con envidia como en su universidad se hacen dos o tres conciertos todas las semanas ¡y se llenan!

tracking