El Correo de Burgos

BURGOS / Clubes de lectura

«Los libros sobre África están llenos de prejuicios»

El guineano Ibrahima Diallo lamenta la escasez de literatura en España sobre el continente vecino y el burgalés Emilio Sastre lo corrobora

Ibrahima Diallo (i.) y Emilio Sastre se unieron ayer al club de lectura.-Raúl Ochoa

Ibrahima Diallo (i.) y Emilio Sastre se unieron ayer al club de lectura.-Raúl Ochoa

Publicado por
A.S.R.
Burgos

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La literatura africana es rara y extraña en estas latitudes. Llega poco de lo que allí se hace y se escribe muy poco sobre lo que allí ocurre. Lo ven así Ibrahima Diallo, un lector y escritor de Guinea Conakry, y Emilio Sastre, médico, creador de la Fundación Mayo Rey y autor del libro El veneno de África, que ayer, Día de África, participaron en una sesión especial del club de lectura del Colegio La Merced.

«Aquí no se ven libros sobre África y los que hay suelen estar llenos de prejuicios», expone Diallo, que llegó ayer de Madrid para intervenir en este coloquio, celebrado en el Foro Solidario, y observa que la mayoría de lo que existe enciende los focos sobre la religión o el genocidio. «Suelen ser libros de este tipo que no son literatura, literatura», matiza y cree que se desperdicia un buen vehículo para informar sobre lo que allí ocurre e incluso denunciar sus problemas. «Pero la manera de contarlo no es la más acertada. Parece que el escritor siempre quiere reflejarse en ese trabajo», anota y, por si no se explica bien, echa mano de la bíblica sentencia de que Dios hizo el mundo a su imagen y semejanza. «El artista igual», observa.

Emilio Sastre añade la dificultad para encontrar literatura africana. «Son casos excepcionales», apunta. Hay que brujulear mucho para conseguirlo o saber a qué puertas se toca -a él le pasa algunos un amigo que vive en Francia, que, a su vez, los consigue de una voluntaria en Camerún- y cree que se debe a la escasa vinculación con el continente a pesar de las proximidad física.

«Quizás España es un país que ha estado muy distanciado de África culturalmente porque no ha tenido nada que ver allí, por eso en el reparto colonial le dieron Guinea y luego el Sahara, y donde más se manifiesta es en Sudamérica», analiza el médico, convencido de que Ibrahima hallaría más novelas escritas por africanos en Francia, «que pueden transmitir bien esa realidad porque han vivido allí».

¿Y llega hasta África la literatura española?

«No». La respuesta de Diallo es clara, aunque, refrescada su memoria por Sastre, recuerda que Cervantes sí, claro que sí. Fue, dice, el primer español al que conoció antes de llegar a España gracias a El Quijote. Pero nada más allá de la obra maestra del manco de Lepanto.

La respuesta también es negativa cuando se les pregunta a ambos por autores españoles que se inspiran en lo que sucede allí, más allá de las crónicas periodísticas y de los cuadernos de bitácora y memorias de los viajeros.

Es el caso, por ejemplo, del propio Emilio Sastre. El veneno de África, que recoge sus experiencias en Camerún, donde ha puesto en marcha un hospital. El cabeza visible de Mayo Rey reconoce que hay más títulos en esta línea, pero observa la particularidad de que son publicados por pequeñas editoriales y que obliga a los lectores a una ardua búsqueda para dar con ellos.

Sastre, que deja bien claro que no es escritor y que ese volumen es el resultado de la necesidad de escribir cuánto le impresionó Camerún, reconoce que no tiene nuevos proyectos de este tipo, aunque sí le gustaría dar a conocer los proverbios que ha reunido en África. «Son muy diferentes a los nuestros, con una simbología muy sorprendente», dice sobre estas sentencias que él recoge en fulfulde, hablada por cerca de 14 millones, y traduce al español como buenamente puede.

Precisamente, esta lengua es la natal de Diallo, que también ha retado al papel en blanco. Ha concurrido a concursos de relatos breves con textos escritos en español -en el cajón también guarda algunos en fulfulde y francés-, que hablan de los problemas a los que se enfrenta el ser humano.

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