El ministro del Interior inaugura ‘Vidas comprometidas. Presencia religiosa española en Tierra Santa'

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el cónsul de España en Jerusalén, Juan José Escobar, participaron en la inauguración de la exposición ‘Vidas comprometidas. Presencia religiosa española en Tierra Santa’, que reúne hasta el 31 de agosto en el céntrico palacio de Polentinos, sede del Archivo Militar de Ávila, 37 fotografías que reflejan la vida de 35 religiosos españoles en Tierra Santa que fueron tomadas por el artista Mikel Marín, cámara de TVE, junto a textos explicativos de Anna García, corresponsal de Radio Cataluña en Jerusalén.Puntual y recién llegado en helicóptero desde León aparecía Fernández Díaz en el palacio de Polentinos para dar su apoyo a una “preciosa muestra”. Tras reconocer ser un buen conocedor de Tierra Santa y también de la Obra Pía española, organización dependiente del Ministerio de Exteriores (y que está detrás de esta exposición), aseguró que ha tenido contacto con alguno de los 35 personajes de multitud de congregaciones y de diferentes lugares retratados para esta exposición.Presente en la inauguración, Mikel Marín explicó a los medios que la exposición comenzó a tomar forma el año pasado, en 2014. Visiblemente emocionado y agradecido por el recibimiento a su obra no lo estaba menos con esos 35 religiosos que a pesar de las reticencias iniciales finalmente le dejaron hacer su trabajo. A ellos se dirigió para decirles “Gracias por dejarme ser testigo de esos momentos, de esas vidas comprometidas”.Con su objetivo Marín quiso traer a un primer plano a esa gente que siempre ha estado en segunda fila. Él lo ha trasladado en color, en blanco y negro y en sepia y las estampas que deja son de lo más variado, orando, trabajando sobre el terreno, rodeados de niños o de soledad, ante paisajes inconfundibles de Tierra Santa... y todo ello adornado con los textos de Anna García.Muy atentos a las palabras de Marín estuvieron también el cónsul de España en Jerusalén, Juan José Escobar Stemmann quien aseguró que “Ávila hoy es Jerusalén porque muchos de los que vivimos y de los que escribimos allí estamos hoy aquí”.De la muestra destacó Escobar la colaboración de los religiosos, entre los cuales hay muchos castellanos y leoneses, y entre ellos dos abulenses que son José Manuel Sánchez Caro y Arturo Díaz.El cónsul español no se olvidó en su discurso de rendir homenaje a dos de esos protagonistas que “tristemente han fallecido en los últimos meses”, los franciscano: Justo Alcaraz y Pedro Bon. Para Escobar la exposición tenía ante todo una intención: “Hacer justicia a una labor humana hasta ahora poco conocida”.A la inauguración también se acercaron representantes de las instituciones abulenses como el obispo de Ávila, Jesús García Burillo; el alcalde de la ciudad, José Luis Rivas, el diputado de Cultura, Eduardo Duque, y Arturo Díaz, que hoy mismo ejerció como capellán del monasterio de La Encarnación y casi de maestro de ceremonias de un acto en el que recordó sus cuatro años en Tierra Santa.La muestra cuenta con el patrocinio de la Fundación Tierra Santa del Pontificio Instituto Notre Dame de Jerusalén y del Consulado General de España en Jerusalén así como de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo.Antes de llegar a Ávila ha pasado por la plaza del Pesebre junto a la Basílica de la Natividad de Belén, el edificio Notre Dame de Jerusalén. También pasó por Galilea (Israel) Amán (Jordania), Beirut (Líbano).... Ahora llega a España, donde en Ávila se ha dado su pistoletazo de salida.