El Correo de Burgos

BURGOS / XXXIX Festival Internacional de Folclore

El baile de los paladares

La cocina de los territorios participantes y la autóctona están presentes en El 22 de la Paloma, que sirve pinchos foráneos a la hora del vermú, y en la Peña Rincón de Castilla, que agasaja a sus invitados con un almuerzo típico burgalés

Una invitada neozelandesa tira de porrón mientras la morcilla y la tortilla de patata la esperan en el plato.-Raúl Ochoa

Una invitada neozelandesa tira de porrón mientras la morcilla y la tortilla de patata la esperan en el plato.-Raúl Ochoa

Publicado por
A.S.R.
Burgos

Creado:

Actualizado:

Morcilla contra frijoles y arroz aliñados; tortilla de patata contra churros salados de Asia con salsa picante; chorizo frito frente a Mafé; un porrón de vino contra zorza con huevo y patata...

Lejos de competir, la cocina autóctona y la foránea conviven en armonía dentro del Festival Internacional de Folclore. A orgullo llevan sus organizadores la hospitalidad con la que reciben a los bailarines de todo el planeta y un clásico del programa paralelo de la cita, de ese que no se ve y al que también se asoman las fiestas en los hoteles y las olimpiadas entre participantes, es el almuerzo típico burgalés en la Peña Rincón de Castilla. A estos fogones les salió hace tres años un duro contrincante aupado al cartel oficial. La sección Sabores del mundo nacía en el año 2012 para traer la cocina de los países participantes y, paso a paso, se hace un hueco. La animación musical que la acompaña le pone un color especial que ejerce de imán entre los que no perdonan el vermú.

Aun sin sus llamativos tatuajes de la cara y vestidos de calle, los bailarines de Nueva Zelanda son exóticos. En el interior de la Peña Rincón de Castilla daban buena cuenta de tortilla, morcillas y otros manjares de la tierra. Agradecidos por tanta generosidad, entonaron una canción de bendición.

Se atrevieron incluso con el porrón de vino, que es algo que llama mucho la atención a todo el que ha pasado por allí. Hilario Moral, que está al mando de esta actividad desde hace seis años, confirma que así es, sin quitar méritos a la bota, y que la tortilla de patata es la reina. Gustan la morcilla y el chorizo, salvo a los musulmanes, pero la tortilla española no tiene rival.

Mejor se les daba a los gallegos, que ocuparon el patio, tirar de bota y porrón. Llegaron prestos a ponerse el delantal y echar una mano y terminaron tocando y bailando muñeiras con las voluntarias del Comité de Folclore. ¡Una fiesta!

A pocos metros de allí el jaleo tenía acento yanqui. Tocaba a los jóvenes bailarines de Utah animar el aperitivo en El 22 de La Paloma y lo hicieron con el mismo gusto que paladearon los pinchos.

No había más que oír a Taylor, uno de los bailarines que habla español. Aún saboreando los churros con chocolate que había comido el día anterior -«están riquísimos»-, aplaudía al cocinero porque el pincho que representa a Estados Unidos, de nombre Phitly Cheesesteak, estaba muy conseguido. No sabía este estudiante que además está siendo la estrella de este y del resto de años. «Es muy consistente y es el que más da al ojo. Es un bocadillo típico en todo Estados Unidos, que toman en los eventos deportivos. Lleva carne asada y salsa de queso chédar fundido», comenta el chef, Carlos Alfaro, y añade que Senegal también está teniendo éxito. La propuesta africana se llama Mafé y es un guiso de pollo con una salsa de cacahuete acompañada de arroz.

El farolillo rojo de esta cuarta edición es el Paulova, denominado así en honor a una bailarina rusa que fue a Nueva Zelanda, un merengue cocido, con nata montada y kiwi, fruta por excelencia del país. Precisamente su condición de postre le hace poco atractivo como primer bocado del mediodía.

Curioso resulta el indonesio Youtiao, churros salados de Asia que se mojan con una sala picante. La carta se completa con el cubano Moros y cristianos, frijoles y arroz aliñados; la gallega Zorza, carne tipo picadillo, con huevo y patata; y la serbia Plejeskavica, hamburguesa del este originaria de Leskovac.

tracking