Bibliotecas, algo más que libros

Las bibliotecas han dejado de ser ‘almacenes’ de libros para convertirse en centros de conocimiento multimedia donde el saber está al alcance de todos en múltiples formatos y donde no solo se lee. Aunque las nuevas tecnologías se abren paso entre los soportes más tradicionales y en nuestro país el índice lector es peligrosamente bajo, puede decirse que Burgos es una ciudad que aprovecha la amplia oferta cultural e informativa que ofrecen las bibliotecas, o al menos eso dicen los datos de asistencia y préstamos recogidos por la red municipal.

La parte negativa es que esos datos son ligeramente inferiores a los recogidos en el año 2014. Así, durante los siete primeros meses del presente año, las biblioteca municipales han registrado 312.156 asistentes, un 2,6% menos que durante el mismo periodo del año anterior cuando 320.728 burgaleses hicieron uso de alguna de ellas.

Lo que no cambia es la clara predilección de los burgaleses por la biblioteca Gonzalo de Berceo, que casi duplica en asistencia a la ubicada en el Teatro Principal y a Miguel de Cervantes. Así, 126.245 han pasado por Gonzalo de Berceo, le sigue en número de usuarios Miguel de Cervantes con 74.155 asistentes y con 537 personas menos, 73.618, el Teatro Principal. Cierra la lista de bibliotecas municipales, Teresa León, con 38.138 usuarios.

No todo son visitas y es que durante la primera mitad del año, las bibliotecas expidieron 1.068 carnés nuevos, de ellos, 637 fueron para adultos; 427, infantiles y los 4 restantes para instituciones. En este sentido, 52.904 burgaleses cuentan con un carné de biblioteca.

Préstamos

En cuanto a los préstamos, en 2014, las bibliotecas municipales registraron 253.355 préstamos. De ellos, el 49% fueron libros, el 38,2% vídeos, el 5,8 % audios, el 5,7%, revistas y el 1,1% documentos electrónico. «Por lo general, algo menos del 50% de los préstamos son documentos audiovisuales, que a su vez decrecen sobre todo por lo que se refiere a música, ya que cada vez más se incrementa su consumo a través de plataformas como Spotify», explica el director.

Los préstamos registrados la primera mitad de 2015 se reducen ligeramente respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras que en 2014, se realizaron 149.845 préstamos, en los siete primeros meses de 2015 han sido 143.737.

La biblioteca más afectada en este descenso es, sin duda, Gonzalo de Berceo, que pasa de los 70.096 préstamos en los siete primeros meses de 2014, a los 62.110 de 2015. También se reducen, pero de manera insignificante, los préstamos realizados por la biblioteca Miguel de Cervantes, al pasar de 44.928 préstamos a 44.412.

La suerte contraria han protagonizados la biblioteca Teresa León y la ubicada en el Teatro Principal, especialmente la primera, que ha incrementado considerablemente su número de préstamos en esta primera mitad del año, pasando de 26.563 a 28.439. Ligero fue el aumento en el número de préstamos del Teatro, al pasar de 8.261 a 8.776. Además del préstamo, los burgaleses realizaron en las bibliotecas municipales 9.743 consultas de información, 17.334 sesiones de biblioteca electrónica y 27.458 sesiones wifi. «Hemos percibido que en los últimos años crecen los servicios web, los préstamo interbibliotecario y a partir de este mes, todo lo relacionado con las actividades que desarrollaremos y que deberá tener repercusión tanto en asistencia como en los préstamos de documentos y de otros recursos relacionados con los temas tratados en esas actividades».