‘Culdbura’, la aventura continúa
Un dossier de los diez años de la Orquesta Sinfónica de Burgos, un análisis de la obra de Paloma Navares y un extenso homenaje al fallecido Ignacio del Río centran esta nueva entrega que cuenta con 18 colaboradores y 74 páginas
Portada de la revista 'Culdbura'.-
Con una frase de Nietzsche -La sencillez y la naturalidad son el supremo y último fin de la cultura- y otra de un autor anónimo -La cultura nos persigue, pero nosotros somos más rápidos que ella-, la revista cultural digital Culdbura cuelga en la red el número uno y con él confirma que aquella aventura lanzada en mayo con un número cero no era flor de un día. El viaje continúa: https://www.yumpu.com/en/document/view/54418644/culdbura-n-1
La publicación brinda 74 páginas en las que destaca el dossier dedicado al décimo aniversario de la Orquesta Sinfónica de Burgos, realizado por Alfonso Hernando, que incluye un repaso por esta década de actuaciones, una entrevista a su director, Javier Castro, una mirada a su programa infantil, un apunte sobre su relación con el compositor Antonio José...
Dos artistas plásticos son protagonistas de Culdbura. Paloma Navares, a la que Estela Rojo dedica la carpeta artística y que firma la portada, e Ignacio del Río, cuyos dibujos trufan todas las páginas, en las que Pablo del Barco, autor de su biografía, que está a punto de salir, junto a José María Izarra y Julia Sáez-Angulo trazan un análisis de la obra del pintor fallecido el pasado 31 de julio.
No se queda aquí la oferta de esta nueva publicación. Cómic, poesía, relato breve, ensayo... Todos los géneros tienen su hueco.
Además de las colaboraciones destacadas citadas, aparece representada la firma de Enrique Angulo, Jesús Barriuso, Esther Pardiñas, Montserrat Díaz Miguel, Raúl E.C., Alberto Herrero, Ignacio Galaz, Jesús Borro Fernández, Luis Carlos de Diego Alonso, Merche Rodrigo, Félix J. Alonso Camarero, Eloy Luna y Pedro Olaya.
La revista nació el pasado mes de abril por obra y gracia de un grupo de inquietos y saldrá con cada estación, salvo en verano. Quería convertirse en vehículo de expresión de las inquietudes creativas de un buen puñado de gente que echaba de menos la existencia de una revista literaria en papel que cogiera el testigo de las extintas Caleidoscopio y Plaza de San Juan, entre otras. La crisis económica ha hecho inviable la puesta en marcha de una publicación en papel y las nuevas tecnologías se presentaron como las mejores aliadas para esta aventura, que continuará.