Carlos Velasco y Daniel Rivas irrumpen en la Seminci
Los dos cineastas estrenan sendas películas, ‘Flora’ y ‘¡Aúpa, Delibes!’, en la sección ‘Castilla y León en corto’ en la edición número sesenta de la cita, que se celebra del 24 al 31 de octubre
La bici es el hilo que cose el documental '¡Aúpa, Delibes!'.-Facebook '¡Aúpa, Delibes!'
La Semana Internacional de Cine de Valladolid, a celebrar del 24 al 31 de octubre, contará con representación burgalesa. Carlos González Velasco, con Flora, y Daniel Rivas, con ¡Aúpa, Delibes! están seleccionados en la sección Castilla y León en corto, apartado para cortometrajes realizados por directores de Castilla y León o que hayan sido rodados en la comunidad, junto con otros cuatro colegas: A los ojos, de Mario Hernández; El pescador, de Alejandro Suárez Lozano; Masai Hoy, de Enrique Amigo (fuera de concurso); y Yo, presidenta, de Arantxa Echevarría.
Flora es el primer cortometraje en solitario de Carlos González Velasco, que ya había firmado Uh la lá y La Pleimobil con el canario Isaí Escalada, y no puede reprimir su alegría por esta presencia en la Seminci. «Estamos súper contentos», señalaba tras ver su nombre en esa lista de un festival «que hace una labor muy importante apoyando a los nuevos directores de la comunidad».
La cinta, protagonizada por Marta Belaustegui (La decisión de Julia, Malena es un nombre de tango...) y financiada a través de una campaña de micromecenazgo, ahonda en las secuelas por la pérdida de un ser querido y del sentimiento de culpabilidad y vacío que embargan a quien la sufre.
«Es un poema audiovisual, un fogonazo sobre un estado de ánimo del ser humano: la tristeza. Se trata de una historia que habla de la pérdida, del duelo. Intentar transmitir ese sentimiento obligaba a ser árido, seco, nada benevolente con el personaje», trazaba el burgalés, licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Salamanca, el pasado mes de febrero.
En el género documental se enmarca ¡Aúpa, Delibes!, en el que Daniel Rivas comparte dirección con Antón Rodríguez e Ignacio Navarro, que ahonda en la relación amorosa del escritor vallisoletano y su mujer, Ángeles de Castro, con la bicicleta como hilo conductor, según explican los autores en el Facebook que recoge las peripecias del rodaje.
El corto reconstruye el viaje que Miguel Delibes realizó en verano 1941 para encontrarse con su entonces novia, a la que había conocido en Valladolid, donde ambos residían en invierno. El escritor cubrió en bicicleta los 94 kilómetros que separaban su casa en Molledo (Cantabria) con la de Ángeles, en Sedano (Burgos). «Tras la Guerra Civil, la bicicleta era la única manera de mantener vivo el amor de la pareja», explican los directores, que con este documental reconstruyen ese viaje, narrado en el libro Mi querida bicicleta, para explicar el amor de Delibes hacia su mujer y también hacia la bicicleta.
Miranda, en el largo
La presencia burgalesa en la Seminci se completa con la película Pasaje de vida, una coproducción hispano-argentina rodada en Miranda de Ebro, El Burgo de Osma y Segovia, que competirá en la sección Castilla y León en largo.
El relato, dirigido por Diego Corsini, se asienta sobre la historia personal del cineasta, cuyos padres tuvieron que exiliarse de Argentina a España. El exilio, el desarraigo, el amor por la vida y las ideologías se mezclan en la gran pantalla.