Malaika y su sexto asalto a la escena

El microteatro se ha quedado sin secretos para los componentes de Malaika Teatro. Hoy estrenan su sexta temporada en la trastienda de La Casa de las Musas. Lo hacen con la tranquilidad de conocer el terreno por el que se mueven y el respaldo de un público fiel que ya ha colgado el cartel de entradas agotadas -ayer solo quedaban cuatro para la función de mañana-, pero también con la misma ilusión y emoción de la primera vez y con los nervios agarrados al estómago.

Cuatro nuevas obras se asoman a este cartel: La presentación, que es lo que su nombre indica además de un homenaje a Les Luthiers; Mi amigo, sobre el verdadero significado de la amistad para algunos; Proceso de recuperación, una propuesta «diferente, misteriosa y enigmática»; y Nos vamos de boda, sobre el ir y el volver de una de estas fiestas. «Hay de todo. Nos gusta mezclar los géneros, sorprender al público con giros inesperados», anota Olga Caparroz, una de sus integrantes, quien apunta el tinte de terror como una de las novedades de esta nueva temporada, que se alargará hasta enero.

Tras las funciones de hoy y mañana, el calendario se completará el 20 y 21 de noviembre, el 11 y 12 de diciembre y el 22 y 23 de enero. En principio habrá una función cada día a las 21 horas y las entradas (2 euros cada obra o 6 euros, las cuatro) se ponen a la venta el miércoles anterior al bolo.

A las tablas saltarán Olga Caparroz, Marisa Soro, Lola Arana, Pedro Martín, Carolina García, Roger Redondo, Raquel de Pablo, Raúl Pérez y Umbelina López.

Malaika nació a primeros del año 2013. Sus integrantes eran alumnos de la Escuela Municipal de Teatro. Refrescaban el gaznate tras las clases en La Casa de las Musas y sus propietarios, sabedores de su condición teatrera, les ofrecieron su local. Para lo que quisieran. Algunos conocían la experiencia del microteatro en Madrid y se lanzaron. El aliento del público los ha llevado en volandas hasta ahora, que, aunque solo han pasado poco más de dos años, se enfrentan a esta nueva temporada como un grupo consolidado. Así las cosas, observa Caparroz, ya se han planteado dar el salto al macroteatro. «Nos apetece hacer algo diferente, tenemos varios proyectos entre manos...». Ahí lo deja.