Abierta al público la capilla de los Condestables

La capilla de los Condestables de la Catedral abrió ayer sus puertas al público de nuevo después de casi seis meses cerrada para realizar labores de consolidación de sus vidrieras ante el peligro de desprendimiento de fragmentos. La belleza y riqueza de esta estancia considerada una Catedral dentro de otra vuelve a estar al alcance de los visitantes.

Los trabajos, que se han alargado el doble del tiempo previsto, han tenido un presupuesto en torno a los 280.000 euros y de ellos se ha encargado la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Restauraciones Aibur, que también firmó la rehabilitación del claustro alto, y Nueve Restaura.

La actuación contemplaba el cambio de los bastidores actuales y la protección de las vidrieras con el mismo tratamiento que recibieron las del cimborrio.

Además se extraerían los escasos restos de vitrales originales que quedan, atribuidos a Arnao de Flandes y fechados en el siglo XVI -se cree que la mayoría se hicieron añicos por la onda expansiva del asedio francés al Castillo en el siglo XIX- y que se guardarán en unos cajones especiales para su conservación hasta que se puedan restaurar.

Después de seis meses, los visitantes volverán a ver el esplendor de esta capilla mandada construir por Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza, condestables de Castilla, a Simón de Colonia en el año 1485.