El capitalismo mata de amor

Con más de diez años de experiencia en las artes escénicas, La tristura, abría ayer la XVII edición del festival teatral Escena Abierta, con una doble función de ‘El sur de Europa. Días de amor difíciles’. Una pieza que, la agrupación teatral asegura está inspirada en la frase del colectivo artístico Claire Fontaine, ‘El capitalismo mata el amor’. Una cita inspiradora que da inicio a uno de los puntos de partida de la obra.

Una pieza irreverente que permite a los actores «no sólo interpretar la realidad sino transformarla y crear situaciones dignas de su deseo», tal y como explicó Celso Giménez, creador y actor, en la presentación de la obra.

Sin apenas texto, los actores caminan libres por el escenario, en el que cantan hasta perder la voz, lloran, gritan y hasta se pelean. Aunque también hay momentos para el recogimiento y la empatía, para dejarse llevar por una conversación telefónica que atrapa desde que el auricular es descolgado. Tres actos que «no guardan relación narrativa entre ellos pero se unen a través del tema y de la trama».

«Creamos esta obra en 2012, el momento más duro de la crisis, convencidos de que la situación geopolítica y los valores económicos influyen directamente en nuestras relaciones, en nuestra vida íntima», comentó Giménez, quien aseguró que «esta obra trata de mostrar lo complicado que es ser feliz cuando tienes la sensación de que no tienes nada, de que tus sueños no se van a cumplir y que toda tu formación no va a servir para nada, todo influye en nuestra vida emocional».

Esa sensación de vacío, de pérdida, es uno de los pilares de ‘El sur de Europa. Días de amor difíciles’. De una pieza que desarrolla un trabajo dramatúrgico e interpretativo, tan interesante como arriesgado y que no deja indiferente. Es un grito desesperado que quiere conformarse como un altavoz de denuncia ante la situación política y económica de los países más pobres del viejo continente.

Un mar de sensaciones en el que una ola enlaza la historias e introduce al espectador en una experiencia sensitiva, pero sobre todo auditiva y visual que marcará su retina.