Marzo al ritmo de las castañuelas

El Festival de las Marzas revive la pasión por las tradiciones populares, las danzas castellanas, la música, las castañuelas... Todo ello para celebrar la llegada del tercer mes del año, ese que ganará en horas de luz y en la vida que renace con la primavera. Ayer, en el polideportivo El Plantío, triunfó el espectáculo: con las entradas agotadas, unas 2.000 personas en las gradas y otras 400 dando color y calor con sus coreografías y cánticos.

Este año el Comité de Folclore de Burgos decidió dedicar el cuadro popular del inicio a aquellos bailes en los que los danzantes utilizan pañuelos. Así, las agrupaciones se unieron, en total participan nueve, para interpretar La jota de los requiebros, La Redondela, Danza de la mariposa y la Danza de San Juan. Este primer ejercicio fue muy aplaudido por un público entregado a la danza. Hasta acompañaron con palmas la llegada del momento dedicado a San Juan, que representa la mágica entrada del verano.

La entrega popular es una recompensa para los danzantes ya que para ensayar esta composición con pañuelos, en la que van entrando y saliendo los miembros de las distintas formaciones, fue necesario un duro ensayo de más de un mes, como explicaba Miguel Alonso, uno de los responsables del Comité de Folclore.

Las cuatro coreografías iniciales pertenecen a distintos puntos de la provincia de Burgos como Medina de Pomar, Castrilllo de la Reina y de Aforados de Moneo.

La presentadora del festival y presidenta del comité, Regina Peñacoba, explicaba que, cada año y van 35, tratan de sorprender al público con un inicio especial del espectáculo marcero. El pasado año se destacaron las coreografías de Justo del Río, en el 30 aniversario de la muerte del folclorista y este año le ha tocado el turno al pañuelo.

Con este juego de bailes más colorido por el uso de este elemento, comenzaron a pasar cada una de las agrupaciones que representaron un par de números. Pero antes de los bailes, en este acontecimiento tradicional lo primero es entonar los cánticos de bienvenida al mes de marzo.

La cita comenzó con la interpretación entre todos los zagales de las marzas del Mecerreyes. En una noche fría como la de ayer en la que incluso se dejó sentir el aguanieve por la tarde, estos versos constituyen un canto a la esperanza. «Tras de Marzo entrará Abril /con las flores relucir. / Tras Abril entrará Mayo / con las flores relumbrando». Estos castellanos recios, que ayer igual que lo hicieron este pasado 29 de febrero se reunieron entorno a una hoguera, ansían los rayos de sol y las buenas temperaturas para que germinen los campos.

Los Danzantes de Burgos, Nuestra Señora de las Nieves, Justo del Río, Estampas Burgalesas, Tierras del Cid, Diego Porcelos, Los Zagales, la Escuela Municipal de Dulzaina y los Amigos de la Dulzaina son los grupos del Comité de Folclore que, ayer, se llevaron el reconocimiento de los burgaleses. Especialmente, en el final con la multitudinaria Jota burgalesa.

Después de 35 años, el Festival de las Marzas goza de muy buena salud tanto entre las agrupaciones, en las que predominan los jóvenes, como entre el público que agotó las entradas y que aguantó una importante fila para acceder hasta las gradas del Polideportivo El Plantío.