El Correo de Burgos

Patrimonio

Una pulsera para la Pasión y más allá

La entrada conjunta a la Catedral, San Esteban, San Nicolás y San Gil engancha en su primera semana de campaña con más de 200 vendidas

Sandra, una de las empleadas que atienden a los turistas en San Gil, muestra una de las pulseras.-

Sandra, una de las empleadas que atienden a los turistas en San Gil, muestra una de las pulseras.-

Publicado por
A.S.R.
Burgos

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La entrada conjunta lanzada por la Diócesis de Burgos para la Catedral y las iglesias de San Gil, San Nicolás y San Esteban supera su primera semana con éxito. La coincidencia con la celebración de la Semana Santa, con una apertura loca de los templos y unas fechas propicias para el turismo, añadía sorpresa a un primer balance que desde la Diócesis es positivo. Su ecónomo, Vicente Rebollo, hablaba el sábado de una buena respuesta con más de 250 pulseras vendidas -8 euros y sin caducidad- y sin dejar de observar las especiales circunstancias que rodean este debut.La mayoría, como no podía ser de otra manera, se compraron en la Catedral, a pesar de estar cerrada durante Jueves y Viernes Santo. Seguida de San Nicolás, familiarizada con el turismo desde hace años. San Esteban, que ha dejado de ser un atractivo exclusivo del verano, y San Gil, que se suma al circuito y estrena taquilla, son las que menos caja han hecho, pero, por otro lado, las que más se están beneficiando de esta campaña.Los números lo dicen todo en el caso del Museo del Retablo. Ricardo, el empleado contratado expresamente para estos menesteres, contaba 982 visitas desde el sábado 19 hasta ayer al filo del mediodía. De ellas 220 personas lucieron la pulsera en la muñeca -29 vendidas allí- y el resto pagó la entrada individual de dos euros o aprovechó la tarde del jueves (la establecida en este templo como gratuita).Esta cifra que roza los mil apenas iniciado el domingo es reveladora si se tiene en cuenta que durante los dos meses y medio del pasado verano que estuvo abierto contabilizó 5.000 en total.

El cierre de la Catedral el Jueves y Viernes Santo se tradujo en una afluencia masiva a la iglesia situada a las faldas del Castillo, sin culto desde los años ochenta. Tanto que Ricardo, medio en broma, medio en serio, señala que casi no da a basto. Familias y parejas fueron el perfil dominante de esta primera hornada.No ha ocurrido lo mismo en San Gil. La iglesia, que aún tiene andamios en su fachada, debuta en estas lides y ha tenido que torear con los turistas y los fieles de un templo con un papel activo en la celebración de la Pasión de Cristo.Sandra, una de las dos trabajadoras contratadas, habla de buena aceptación, con más de 70 visitas sobre las cinco de la tarde, aunque advierte que muchos se van con cajas destempladas cuando les piden los dos euros de la entrada individual. «La gente no está acostumbrada a pagar. Muchos te dicen que ellos son de Burgos y tienes que explicarles que es necesario para poder abrir y encender la iluminación de las capillas, para mantener nuestro patrimonio», apunta.A la misma hora, en la Catedral, que por la mañana cerró durante los oficios religiosos, se formaban colas en las taquillas, mientras en San Nicolás, quizás por ser Domingo de Resurrección, los turistas entraban sin pasar por caja, por falta de esta, a admirar el exclusivo retablo en piedra de Hontoria de los Colonia y el resto de sus tesoros.La información detallada de la campaña es visible en todos los templos, salvo en el situado en la calle Fernán González, aunque el ecónomo de la Diócesis cree que ahora el esfuerzo radica en aumentar su promoción y difusión. Considera que el vehículo más eficaz es el de las personas que expenden las pulseras, pero también es consciente de que en determinados momentos, sobre todo en la Seo, es difícil entretenerse demasiado en vender las bondades de esta iniciativa que se alargará, en principio, hasta el 1 de noviembre. El despegue ha dejado satisfechos a sus mentores sabedores de que queda camino por recorrer.

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