‘Elementos del alma’... y del mundo

Cantabria es un destino de veraneo no solo para burgaleses que buscan playa sin darse una pechada de kilómetros o para mitigar las rigurosas temperaturas del interior, sino también para sus pintores. Poco más de cien kilómetros separan Potes, la localidad elegida por Luis Alberto Portilla y Desan, de Medio Cudeyo, donde la pincelada de María José Castaño ilumina los primeros compases del estío en un lugar con tanta solera como la Casa-Museo del Marqués de Valdecilla, aquel indiano que hizo negocios en Cuba y Estados Unidos antes de volver a su tierra y convertirse en un importante mecenas.

Elementos del alma reúne una escogida colección de 33 pinturas y 24 dibujos sobre papel. Una selección de su última obra que traza un viaje mágico por distintas influencias y temáticas unidas por el hilo fino de su constante apelación a los inexplicables sentimientos del alma.Castaño junta las poderosas escenas realizadas en China hace tres años con sus siempre imponentes vistas del mar sin olvidar su determinante paso por Bruselas ni la más reciente experiencia vivida en Silos, en la que llevó al lienzo los familiares paisajes del Arlanza, de la tierra de Lara, que marcan su día a día en el estudio de Cascajares de la Sierra.«Son varios temas pero se funden en uno solo que resume el título de la muestra, Elementos del alma», explica por teléfono horas antes de la inauguración ayer de esta exposición, que permanecerá en la finca del famoso indiano durante todo el mes.No es la primera vez que las gentes de aquellas tierras se acercan a la pintura de María José Castaño.La artista burgalesa ha expuesto en Santander en varias ocasiones. Aunque sí será la primera vez que la provincia se deje embrujar por sus sobrecogedoras lunas, sus inquietantes firmamentos, sus bosques de cuento, su pincelada enigmática y su rica paleta, sus misteriosas montañas y su mar en calma... Sus dardos directos al alma.