El Correo de Burgos

40 Festival Internacional de Folclore

Y el frío se coló en su fiesta

La cita despide su cuarenta edición con una salud robusta, con la constatación de que el público quiere que siga siendo parte de sus veranos a pesar de obligarle a coger el abrigo por la noche y abierta a cualquier nueva propuesta

La clausura llenó la plaza y concluyó con una danza conjunta coreografiada por Manuel Segovia.-Israel L. Murillo

La clausura llenó la plaza y concluyó con una danza conjunta coreografiada por Manuel Segovia.-Israel L. Murillo

Burgos

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Cuarenta años cumplía el Festival Internacional de Folclore y tan redonda efeméride no se la ha querido perder el frío, que en tantas y tantas ocasiones se ha convertido, muy a pesar de aquel, en un compañero infatigable de correrías. Lo que no esperaba esta muestra de danzas y músicas del mundo es que esta vez fuera tan persistente y madrugador. Nunca antes había aparecido tan pronto en escena.«El frío posiblemente ha hecho que alguno de los días no se hayan completado las localidades y no es que a estas alturas nos vaya a asustar, pero sí es verdad que otros años empieza a refrescar a las diez de la noche y este a las siete ya teníamos la temperatura de las doce. A pesar de todo, durante la noche más gélida, más de 1.200 personas estaban aguantando. El público ha bajado sus plumíferos y mantas y, en términos generales, ha respondido, con la plaza llena algunos días (incluido ayer)», analiza el secretario del Comité de Folclore, Miguel Alonso, para quien este estoicismo es señal inequívoca de que este encuentro forma parte indeleble del verano de los burgaleses.

Y esto le lleva a asegurar sin titubeos que el Festival Internacional de Folclore ha alcanzado los cuarenta con una salud robusta.«Los grupos han dado todo de sí, siendo muy exigente les pondría un notable alto a todos, y han gustado a los burgaleses y a los turistas, que han participado alegremente en todas las actividades programadas», llama la atención horas antes de su clausura anoche, que, como es habitual, contaría con la participación de todos los conjuntos asistentes, procedentes de Argentina, Brasil, Chile, Macedonia, Sudáfrica y Ciudad Real, además de Estampas Burgalesas, el ya tradicional baile de los Gigantillos, el canto del Himno a Burgos y el disparo de fuegos artificiales, al que ayer se uniría igualmente una danza bailada por parejas representantes de toda las compañías coreografiada por Manuel Segovia, director de Ibérica de Danza y Premio Nacional en 2001.Aunque los coletazos de esta fiesta continuarán en el Monasterio de San Juan hasta el 31 de julio con la exposición de fotografía Rostros, gestos y miradas, que recorre las cuatro décadas de vida de este encuentro, el Comité de Folclore ya tiene la vista puesta en la próxima edición sin obviar que desde las esferas políticas se ha puesto en entredicho no su continuidad, pero sí su organización o gestión.«Estamos abiertos a todas las propuestas que puedan venir desde el público o por parte de nuestros gobernantes. El Comité de Folclore nunca ha estado cerrado a nuevas fórmulas en su administración. No tenemos ningún problema en sentarnos, llevar a cabo otras actividades... Porque este festival es algo que Burgos se ha ganado a pulso y que se ha hecho hueco en el mundo del folclore a nivel nacional e internacional. Estamos abiertos a trabajar en conjunto con toda la sociedad y a dialogar con todo el mundo», lanza el guante Miguel Alonso y destaca que lo esencial es que esta cita pueda seguir cumpliendo años.

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