El Correo de Burgos

Arte plástico

Mágico mestizaje en los pinceles

Alegría del Prado reúne su última obra pictórica en ‘Empatía’, una colección que conjura el realismo mágico, la conciencia ecológica y los colores de México y el norte de Burgos. En la Sala Código UBU hasta el 8 de noviembre

Ester González del Prado y Octavio Macías Alegría, Alegría del Prado, ayer en la Sala Código UBU rodeados de su obra.-Santi Otero

Ester González del Prado y Octavio Macías Alegría, Alegría del Prado, ayer en la Sala Código UBU rodeados de su obra.-Santi Otero

Publicado por
A.S.R.
Burgos

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La pintura habitual de Alegría del Prado es mural, monumental, trepa por fachadas de dos, tres, cinco pisos, en casas de adobe y edificios de cemento, muchos de sus detalles se escapan al ojo humano, no su imponente belleza, no el universo onírico que empapa la obra de la pareja artística formada por Octavio Macías Alegría y Ester González del Prado. Estas florituras se colocan a la altura de la mirada del espectador en Empatía, la muestra que abre el nuevo curso en la Sala Código UBU (Biblioteca Universitaria, hasta el 8 de noviembre).Las alas de una cigarra que en realidad son guitarras, las trompetas que echan humo pues son las chimeneas de un dulce hogar o el libro que pesca una señorita subida a un cocodrilo pintado no tan fiero son algunas de las sorpresas que trazan una sonrisa en quien las descubre en esta colección que reúne la obra más reciente de esta pareja nacida para el mundo del arte en 2011.Octavio Macías Alegría (Guadalajara, México) y Ester González del Prado (Valle de Tobalina, Burgos, España) se encontraron hace cinco años en un intercambio en la mexicana Universidad de Guadalajara. Sus destinos se unieron. Conectaron. Su manera de ver el arte tendió un hilo entre ambos. Empezaron a trabajar juntos hasta conseguir un mágico mestizaje que se alarga hasta hoy.Durante este tiempo su estilo se ha definido. El universo Alegría del Prado es difícil de clasificar. Ya tiene entidad propia y su soporte natural es la calle. «Es el arte del pueblo, el que todo el mundo puede apreciar, no está en un recinto cerrado, da identidad a los sitios», advierte Octavio secundado por Ester.Ese arte urbano, que han llevado a festivales de México, Canadá y pronto a Londres y se puede ver en el Cívico de Vista Alegre o en el bar Sanfran en Burgos, nace en el taller. Bocetos, pinturas en pequeño formato, apuntes. Empatía recoge esta obra. Y también es Alegría del Prado en estado puro.«Fusiona el mundo orgánico con la vida moderna, la cotidiana. Busca generar empatía con los otros seres con los que coexistimos. Crear conciencia ambiental. Quitar protagonismo al ser humano. Parece que él es el importante, hace todo en su beneficio, y nosotros queremos provocar la reflexión sobre la importancia de la naturaleza», habla uno y otro indistintamente, con la misma naturalidad con la que llevan su ideal pictórico a las paredes o al lienzo. «Es una semilla para reconectar al hombre con la naturaleza a través del arte. Se trata de encontrar el equilibrio. Adaptar nuestra parte animal, somos naturaleza, con la velocidad de vida que llevamos ahora», completan.Ellos no son ajenos a esa vorágine. Viven a caballo entre el país azteca y las tierras burgalesas. Un poquito de allá y otro de acá tienen sus pinturas.La exuberante naturaleza del Valle de Tobalina, sus ocres, sus verdes, y la alegría de las calles de Guadalajara, con su estallido de color, se funden en, en sus palabras, este arte mestizo.

Surrealismo, naturalismo, abstracción, realismo mágico, conciencia ecológica y un fuerte componente onírico se conjuran en sus creaciones, que se insinúan al público con mil y una interpretaciones. Tantas como sueños puedan dibujar en ellas.El mundo animal es omnipresente. Zorros, búhos, tortugas, aves, cocodrilos, ciervos son protagonistas de estas narraciones visuales, siempre con banda sonora y con mil y una ventanas abiertas a ese hogar que para todos debería ser la naturaleza. Retales que hablan de los múltiples y distintos elementos que componen a un ser humano, llaves que dan cuerda a animales para denunciar el maltrato que sufren muchas mascotas tratadas como juguetes... Son muchos los mensajes. Infinitas las historias.

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