La última capilla ya tiene quien la quiera

La cantinela del fin de las obras de restauración de la Catedral se repite desde hace unos años en todas y cada una de las convocatorias de prensa en el templo Patrimonio de la Humanidad. El augurio cada vez está más cerca de cumplirse tras el convenio rubricado ayer por Arzobispado, Fundación Caja de Burgos y La Caixa que, dotado con 200.000 euros, permitirá acometer la rehabilitación del Corpus Christi, la última capilla pendiente de intervención contemplada en el Plan Director de la Seo iniciado en 1984.La actuación comenzará el 9 de enero y se alargará durante cinco meses. Ayer, el espacio, que data del siglo XIV, ya estaba preparado para iniciar su paso por el quirófano. Ahora mismo presenta las patologías típicas de cualquier rincón de la Seo: acumulación de suciedad, depósitos de polvo cohesionados, acumulación de sales, descomposición del rejuntado de los morteros, fracturación de la piedra por oxidación de los anclajes metálicos, pérdida de elementos ornamentales y deterioro de las policromías.La intervención se centrará en la recuperación de los sepulcros, carpintería, rejas y vidrieras. Se procederá a la limpieza, consolidación y puesta en valor de todos los elementos arquitectónicos, escultóricos, pictóricos y bienes muebles, entre los que destaca, por su poder de atracción, el cofre del Cid.Al especial significado de este elemento se refirió el presidente de la Fundación Caja de Burgos, Ginés Clemente, que agradeció a la Diócesis que permita a su entidad cumplir con la apuesta de su plan estratégico por velar por la conservación del patrimonio histórico y artístico.

Fue el director territorial de La Caixa en Castilla y León-Asturias, José Manuel Bilbao, el que recordó el compromiso de ambas entidades con la basílica con la recuperación del claustro alto como momento cumbre.Una actuación que culminó en junio de 2015 tras cinco años de trabajo y 2,2 millones de euros de inversión, 1,15 financiados por la obra social conjunta y el resto solo por Caja de Burgos cuando era una entidad financiera local.Precisamente con ella se inició la relación de mecenazgo en 1987 con más de 6,4 millones destinados desde entonces a la conservación del patrimonio diocesano, con la Catedral como principal foco de actuación. Una colaboración de la que se beneficiaron la sillería del coro; la Nave Mayor, que experimentó una rehabilitación integral entre 2001 y 2004; el claustro bajo con el acondicionamiento del área de interpretación para visitantes, estrenada en el año 2008; y el citado claustro alto.A ambas entidades reconoció su colaboración el arzobispo, Fidel Herráez, que extendió esta gratitud al Cabildo, que hace posible el día a día en la Seo, y a todas las personas, la mayoría anónimas, «que la hicieron presente y que la han mantenido a lo largo de los siglos».

Se pasa revistaSanta Catalina, a punto. La cuenta atrás para la reinauguración de la capilla de Santa Catalina, que aún permanece cerrada al público, ya ha comenzado. El presidente del Cabildo, Pablo González Cámara, avanzó ayer que su apertura podría producirse la víspera de Navidad. La última palabra la tiene la Fundación AXA, que ha colaborado en esta actuación.La hora del trasaltar. La constante erosión sufrida por los relieves de Bigarny en el trasaltar ha tornado en uno de los principales males de la Catedral. Detectar el origen del problema ha propiciado numerosos estudios. Ahora parece haber llegado el momento de pasar a la acción. «Se está creando una comisión, está hecho el proyecto, se ha aprobado el presupuesto con tres anualidades -2017, 2018 y 2019- y el próximo año empezará», aseguró González Cámara ayer de memoria, sin papeles en la mano.Un Archivo diáfano. La capilla del Corpus Christi sostiene al Archivo Catedralicio. La pasada primavera inició una remodelación de su espacio que ya ha culminado y brinda una imagen diáfana y luminosa y un lugar de trabajo más atractivo para los investigadores que aún siguen yendo allí físicamente, aunque ya son más los que se decantan por su consulta a través de internet.