«La acogida será más cálida si se acompaña de calor material»

Las bajas temperaturas que sufren los visitantes cuando se adentran en la Catedral en los meses más fríos continúa siendo uno de los caballos de batalla del templo Patrimonio de la Humanidad. La guerra abierta entre el Cabildo y la Junta de Castilla y León acabó en los tribunales con una sentencia favorable a la Administración regional. El invierno aviva los rescoldos de aquel fuego y ayer el arzobispo, Fidel Herráez, los echó leña. Al final de su intervención, hizo un llamamiento a las entidades para que les ayuden en su viejo empeño por dotar de un sistema de calefacción a la basílica.«No digo que se convierta en un frigorífico, pero los grados bajan muchísimo durante el invierno y, curiosamente, hay más fuera que dentro. Tenemos que intentar caldearla. La acogida siempre es cálida pero será mucho mejor si la acompaña el calor material», advirtió la máxima autoridad diocesana después de advertir que, como sus antecesores, tiene especial interés en conseguir esta meta. «Estoy muy empeñado en hacer durante el invierno más acogedora esta Catedral», insistió Herráez y detectó esta necesidad como uno de los últimos escollos para alcanzar la plenitud de la Catedral, a la que piropeó como la más bella del mundo.