Historia de una pasión por el arte

30 años, 100 exposiciones, más de 7.000 obras, cerca de 2 millones de espectadores... Detrás de estos números que suenan efectistas en la voz del responsable de la Actividad Social y Cultural de la Fundación Caja de Burgos, Óscar Martínez, se esconden un sinfín de historias. Las de quienes soñaron con convertir la Casa del Cordón en un centro cultural, las de quienes lucharon por conseguirlo y las de quienes lo hacen por mantenerlo, las del equipo que trabaja para que los proyectos salgan redondos, las de los propios artistas, coleccionistas o museos que se prestan al juego y las del público que las goza. Es imposible reunir todas, pero sí remover esos viejos recuerdos y emociones a partir de una selección de las piezas de los artistas que acompañaron los primeros pasos de esta aventura.Arte en Palacio. 30 años de exposiciones en la Casa del Cordón, abierta hasta el 5 de marzo, reúne 47 obras de las más importantes firmas de la creación española de la segunda mitad del siglo XX, pertenecientes a la colección que Caja de Burgos inició y que ahora está integrada en la de CaixaBank.Detrás de estas cifras caen las gotas de sudor del gruista que consiguió colocar el Arco de la libertad de Chillida en la plaza; se asombran los ojos de Rufo Criado al encontrarse esa misma pieza en la entrada de la Royal Academy de Londres un año y medio después; irrumpe la casualidad que quiso que la compra de la obra expuesta de Juan Muñoz fuera de las últimas vendidas en vida del artista; se esconde la generosidad de Antonio López, que se desprendió del Busto de Mari que había reservado para él porque no convencía la suerte de baño de oro que tenía el único ejemplar de esa serie a la venta en la Galería Marlborough; se siente el escalofrío de Darío Villalba al desenvolver Charco-Tierra, que habla del escombro y la ruptura, la misma semana de los atentados del 11-S; se arrastran los pies en la larga búsqueda tras Miquel Barceló...Todas estas historias danzan ocultas en Arte en Palacio. A la vista quedan la tertulia entre Pablo Palazuelo, Hernández Pizjuan, Antonio Tàpies y Gustavo Torner; la cháchara de los fotógrafos García-Alix, Cristina García Rodero y Eulàlia Valldosera; la bienvenida por todo lo alto que brindan José Manuel Ballester, Jaume Plensa, Susana Solano o Miquel Barceló; el recogimiento de Paloma Navares y la locura de un festivo Juan Barjola; el romanticismo de Matías Quetglás y la fantasía viajera de José Manuel Broto...«Hemos aprendido que los lugares tienen memoria, que recuerdan a los artistas, a las obras que pasaron por ellos, y que mantienen intacta esa relación. Es curioso sentir ese pálpito, como si tuvieran alma, a veces hasta gritan. Hay obras que poseen una quietud, que reclaman distancia, y otras, por el contrario, disputan su presencia con las de sus camaradas», apunta Javier del Campo, director de Arte de la Fundación Caja de Burgos, que relevó a Rufo Criado como coordinador de exposiciones del antiguo Palacio de los Condestables en 2005. Habla de esta muestra como el resultado de una doble pasión, por el arte y por compartirlo con el público, eterno invitado a este interminable y artístico baile en palacio.Las clavesReencuentro con... La nómina de artistas incluye a los representantes de la escuela realista madrileña Antonio López, Julio López Hernández e Isabel Quintanilla; la abstracción informal de Modesto Ciruelos, Rafael Canogar, Luis Gordillo, Albert Ràfols-Casamada, Joan Hernández Pijuan o Antoni Tàpies; la figuración imaginaria de Luis Sáez, Juan Barjola, José Hernández o Matías Quetglas; el universo poético de Juan Manuel Díaz Caneja y Carmen Laffón o el extremo de José María Cuasante; la abstracción geométrica de Amadeo Gabino, Eduardo Chillida, Gustavo Torner, Pablo Palazuelo, José María Cruz Novillo, Jordi Teixidor o Santiago Serrano; el expresionismo vital de Miquel Barceló o la escultura narrativa de Juan Muñoz; la feroz generación pictórica de los ochenta con Alfonso Albacete, Juan Manuel Broto, Guillermo Pérez Villalta o Ferrán García Sevilla; los innovadores escultores de esa misma generación Adolfo Schlosser, Francisco Leiro, Susana Solano o Sergi Aguilar; la pintura expandida y la escultura abierta a nuevos formatos y materiales de Juan Uslé, José Manuel Ballester o Txomin Badiola; el trabajo multidisciplinar de Eulàlia Valldosera, Darío Villalba, Paloma Navares o Jaume Plensa; y los nuevos caminos descubiertos para la fotografía por Javier Vallhonrat, Humberto Rivas, Cristina García Rodero, Joan Fontcuberta o García-Alix.Periódico gratuito. La muestra se completa con un periódico gratuito que recoge las reflexiones de los dos responsables de la sala, Rufo Criado (1987-2005), y Javier del Campo, ahora. Desgrana las obras de esta exposición número 100 y hace una cronología de las 99 precedentes. Destaca los ciclos de divulgación, el programa educativo, el avance de las signoguías o el mimo en la edición de los catálogos.Horario. Arte en Palacio. 30 años de exposiciones en la Casa del Cordón abre hasta el 5 de marzo de martes a sábado de 12 a 14 y de 18 a 21 horas y domingos de 12 a 14 horas. Las visitas guiadas serán los martes y jueves a las 20 horas y las concertadas se solicitan en el 947 256550.