El alegre baile de las musas

En algunas ocasiones, la inspiración necesita de un complemento en forma de financiación para poder materializarse en una propuesta artística. Los creadores están de enhorabuena. Las musas pueden salir a la pista de baile. La resolución de una nueva convocatoria del programa CREA de la Fundación Caja de Burgos pone 25 nuevos proyectos de producción escénica, audiovisual, editorial y discográfica en el tablero con viejos nombres en sus filas y también algunos nuevos que evidencian el buen momento creativo a orillas del Arlanzón. A estas propuestas se suman las seis que recibirán las ayudas lanzadas por el programa Arte y Nodos Territoriales de Espacio Tangente, que extiende la mirada creativa y teje novedosos vínculos entre la creación y la tierra.

Deseos más cerca de ser realidad

El programa CREA de la Fundación Caja de Burgos continúa echando una mano a las musas. 25 proyectos escénicos, audiovisuales, discográficos y editoriales, más los referidos a artes plásticas, que admite solicitudes hasta el 31 de octubre, se repartirán los 60.000 euros que dotan a estas ayudas.Un año más, los escritores conforman el grupo más numeroso. Diez publicaciones de distinto género aparecerán con el logo de la extinta entidad financiera en su lomo. La varita mágica toca a Más cuento que Calleja, de Alberto de Miguel; Parroquias urbanas burgalesas, de César Alonso de Porres; 11 visiones corales de la mujer, de César Zumel; Burdel SS, de Daniel Ortega del Pozo; ¿Será imposible vivir de pie? Burgos. Marzo de 1939, de Fernando Ortega Barriuso; El aprendiz del silencio, de José Luis del Río Galarón; Burgos. Prensa y periodistas del siglo XIX, de José María Chomón; La delicadeza que me robó..., de Juan Carlos Martínez; Gamonal, más que un barrio, de Vicente Vivancos; y Juego de sombras, de Víctor Gómez López.Siete discos sonarán al ritmo del CREA. Reciben este apoyo Enrique García Revilla, para el tan anhelado y ambicioso proyecto de El mozo de mulas; Gonzalo Madrid, miembro de la banda mirandesa La Regadera, que ya tiene en el mercado Trovadores; Joaquín García, para 19 de noviembre; Mariano Mangas, para Cuplería; Martín Queija, para Paradonia; Miguel Herguedas, para Rap serio; y Miguel Ángel Fernández Pérez, para Feliz Navidad 2017.La producción escénica se asoma a este programa para alimentar las nuevas propuestas de las compañías Bambalúa Teatro (Memoria de cenizas), Cal y Canto (Tierra y luna), Líquido Teatro (Y me morí) y Sin Trastos (Buscando el punto exacto). ¿Cuánto pides? (Esto no es una historia de amor), de la dramaturga burgalesa María Velasco, también aparece en esta lista así como Auto - o cómo generar multitud de maneras de mirar un cuerpo, de Lara Brown, que se estrenó en la pasada edición del Festival Escena Abierta.Esa saca de 25 proyectos se completa con las ayudas para el documental Manuel Arce. Memorias de un niño de la guerra, capitaneado por Lino Varela, y el corto El bisnieto, de Néstor López Arauzo.

Al rescate de lugares olvidados

El programa Arte y Nodos Territoriales lanzado desde Espacio Tangente, con la colaboración del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), irrumpió con el objetivo de «crear un espacio de reflexión y práctica para fomentar la conectividad y visibilización del tejido artístico y cultural de Castilla y León». Su primera acción fue la convocatoria de seis becas, cinco de 700 euros cada una para la intervención en el territorio de la Comunidad, y una residencia artística, dotada con 1.000 euros.Los proyectos beneficiarios de las primeras son In memoriam communitatis, de Rubén y Fernando García García, que actuarán en el espacio simbólico de Ceniceros, una de las aldeas deshabitadas existentes en el territorio burgalés de Las Loras, como una manifestación «contra el proceso histórico que desde hace tres siglos viene aniquilando sistemáticamente la cultura comunitaria y la tradicional forma de vida de las sociedades campesinas»; Fuensanta + Una mujer, el baño y la ventana, de Elvira Palazuelos, que propone rescatar la mirada hacia el paisaje olvidado del antiguo balneario de Gayangos (La Merindades), recuperar el residuo y visibilizar la memoria de este lugar sin olvidar los recuerdos de sus habitantes; Un espacio a destiempo, de Mabel Esteban, Adán Ruiz Román y Mireia Ortuño, que busca por qué San Pedro de la Fuente, el primer barrio de la ciudad de Burgos en el siglo IX, fue, por diferentes razones, apartado del progreso urbano hasta bien entrado el siglo XXI; ¿Podré amar la tierra el próximo verano?, de Isabel Ramoneda e Íker Fidalgo, que plantea una reflexión sobre el ecosistema del entorno entre Poza de la Sal y Rojas, «a través del desnudamiento de una mirada conformada y alienada por ideas preconcebidas sobre el paisaje rural entendido y sentido como un lugar ‘natural e idílico’»; y Taxón en Faedo de Ciñera, de Nostoc_Mateo Mena y Laura Iturralde, una pieza musical de unos 45 minutos, que conjuga recursos sonoros, escenográficos y lumínicos recogidos en Ciñera de Gordón (León).Mientras que Juan José Relaño Laura realizará la residencia artística en Espacio Tangente para sacar adelante Kósmos net. Su autor quiere «explorar las implicaciones que tiene y tendrá la existencia de mundos virtuales alternativos en las nociones de pertenencia, arraigo, migración, identidad cultural y territorial...» y para lograrlo creará un territorio virtual que se definirá a partir de las intervenciones artísticas de sus habitantes.