El Correo de Burgos

Exposición

La belleza de la Tierra indómita

El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado abre una ventana a los espectaculares y desconocidos espacios vírgenes del planeta en ‘Génesis’, una colección de cien imponentes imágenes en blanco y negro que ocupa Cultural Cordón hasta el 20 de agosto

Una visitante observa una de las imágenes de la cordillera de Brooks en el Refugio Nacional de la Fauna y la Flora del Ártico en Alaska (Estados Unidos) expuesta en el Cordón.-Israel L. Murillo

Una visitante observa una de las imágenes de la cordillera de Brooks en el Refugio Nacional de la Fauna y la Flora del Ártico en Alaska (Estados Unidos) expuesta en el Cordón.-Israel L. Murillo

Publicado por
A.S.R.
Burgos

Creado:

Actualizado:

Sebastião Salgado se encontraba en un aeropuerto de Johannesburgo a punto de coger un avión hacia Mozambique en plena vorágine de su proyecto Éxodos, centrado en registrar los grandes desplazamientos de población por guerra, hambrunas, deslocalización, desastres naturales..., cuando recibió una llamada de su mujer. Se había producido una masacre en Ruanda. Debía cambiar su destino. Lo que el fotógrafo brasileño vio en el país africano era tan dantesco que inevitablemente le dejó tocado. Refugiarse en la hacienda heredada de su padre en Aimorés, el interior de Brasil, se presumía como la mejor medicina. En el lugar que, dos años antes, él y su esposa, Lélia Wanick, habían convertido en un paraíso con la replantación de más de dos millones de árboles para devolverle la estampa que el fotógrafo recordaba de su infancia, Salgado se lamió las profundas heridas, pero también encontró inspiración para un nuevo trabajo. Después de retratar tanta miseria, había llegado el momento de colocarse al otro lado de la balanza y poner la mirada en la belleza de la Tierra.Miguel González, representante de la obra del artista en España y director de la Agencia de Fotografía Contacto, contaba ayer esta historia en la inauguración de Génesis en Cultural Cordón. La exposición, orquestada por la Fundación Caja de Burgos y la Obra Social de La Caixa, se mantendrá en el antiguo palacio de los Condestables hasta el 20 de agosto.«Dos años duró la gestación y localización de los espacios que quería fotografiar. Se centró en aquellas zonas que el hombre no había allanado con el progreso, espacios vírgenes y en el mismo estado en que los había contemplado el primer morador», observa González.Y Sebastião Salgado (Brasil, 1944) dividió el planeta en cinco grandes zonas geográficas que articulan la muestra -Tierras del Norte, Antártida y confines del Sur, África, La Amazonia y el Pantanal y Los santuarios- y guían sus pasos hacia recónditos y desconocidos paisajes que traslada imponentes en este proyecto que le llevó ocho años de viajes, 32 expediciones con una media de dos meses cada una.Cada una de las cien fotografías que componen Génesis esconde una aventura detrás, algunas vividas en soledad, como hizo en su primer destino, las Islas Galápago, y otras, en compañía. Una odisea con mil y una anécdotas, dulces y amargas.Luminoso resultó el episodio en Etiopía. Recorrieron el norte del país subiendo montañas a más de 4.000 metros de altura por parajes escarpados, sin rutas definidas, solo a través de veredas, con una caravana de quince mulas, cargadas principalmente con el equipo y un montón de carretes para la cámara analógica que utilizó el autor en este proyecto y de comida. Los habían advertido de que las gentes de aquel lugar no estaban acostumbradas a ver pasar a nadie por allí y desconocían como sería el recibimiento. No pudo ser mejor. No les dejaron comer sus viandas y las mujeres incluso salían a lavar los pies a los caminantes, que, a sus ojos, se dibujaban como seres exóticos al no haber visto pasar por esas tierras a nadie con su aspecto.Dulces también fueron las experiencias en la sabana africana, donde se quedó maravillado al ver manadas de búfalos desde un globo aerostático al amanecer, y en la selva amazónica, donde tuvo la oportunidad de convivir durante dos meses en la casa del jefe de una de las tribus más esquivas.

Una odisea deja de serlo sin momentos críticos. Y el célebre fotógrafo topóse con ellos.En el Congo, de camino a la zona de volcanes, acompañado de un guía español, se encontró en medio de un fuego cruzado entre distintas facciones guerrilleras que los obligó a pedir ayuda. Un helicóptero acudió al rescate.En otra ocasión, en Papúa Nueva Guinea, una avispa se cebó con su acompañante provocándole una picadura que lejos de curarse con el socorrido remedio del barro se fue complicando hasta obligar su traslado a un hospital. Improvisaron una parihuela con ramas de árboles, cruzaron la selva andando hasta llegar a un río donde hallaron una embarcación y de ahí sin tiempo que perder a un aeropuerto rumbo a París. Un día más y no la cuenta.Génesis concluyó en 2012 y ha itinerado por Brasil, Reino Unido, Canadá, Francia, Italia y España como una ventana abierta a un universo muy alejado de estas sociedades occidentales.Sus gentes se confundirán con la concentración de pingüinos barbijo en las Islas Sandwich, se maravillarán con el castillo de hielo que esculpe un iceberg en la Península Antártica, se enternecerán con dos cariñosos ejemplares en la colonia de albatros de ceja negra de Georgia del Sur, padecerán el miedo del elefante que se aleja de los cazadores furtivos en Zambia, se enredarán con los dibujos de las laderas del volcán Muhabura en el Parque de Virunja de Uganda, pescarán con los waurás en el lago Piyulaga de Brasil, se sentirán diminutos como el joven que trepa árboles gigantescos para recoger durianes en el Parque Nacional Tsingy de Bemaraha en Madagascar, se asomarán al balcón que dibuja la confluencia entre los ríos Colorado y Pequeño Colorado en Arizona...

tracking