El Correo de Burgos

Presentación de libro

«El postureo es tan poderoso que puede sepultar a un personaje histórico incuestionable»

Lorenzo Silva desvela los entresijos de su nueva novela, ‘Recordarán tu nombre’, en la que reivindica la figura del general Aranguren

Lorenzo Silva vuelve hoy a Burgos. LUIS CERDEIRA-Luis Cerdeira

Lorenzo Silva vuelve hoy a Burgos. LUIS CERDEIRA-Luis Cerdeira

Publicado por
A.S.R.
Burgos

Creado:

Actualizado:

La versatilidad de Lorenzo Silva como escritor se extiende por las estanterías de las bibliotecas. Novela, género negro, literatura de viajes, relato, reportaje periodístico... El autor madrileño empuña con arrojo la pluma y su último libro es una nueva victoria. En Recordarán tu nombre (Destino) rescata del olvido la figura de José Aranguren Roldán, el general al mando de la Guardia Civil en Cataluña en el momento de la sublevación militar de 1936 que se mantuvo fiel al gobierno de la República pagando el precio más alto: su muerte.Este personaje centrará la conversación que el autor mantendrá hoy con su colega burgalés Leandro Pérez en el Museo de la Evolución Humana, de la mano de la librería Luz y Vida, a las 20.15 horas.

Recordarán tu nombre es la primera novela en primera persona, utilizando su yo personal y no uno ficticio, que escribe Silva y, curiosamente, ni una línea de ficción aparece en sus páginas. Sentía que la tenía que escribir así.«La clave del relato funciona de una manera muy particular hasta el punto de que hay quien plantea dudas de si es o no una novela. Para mí sí lo es, aunque no tenga fabulación, porque el tratamiento de la historia y el personaje es novelesco. Decidí no introducir invención porque el material que suministraba la realidad lo era suficiente», advierte y añade que la manera en la que él descubrió esta historia también destilaba ese tinte novelesco. «No hacía falta inventar».Se escapa igualmente de los volúmenes escritos sobre la contienda española. Tampoco tiene miedo a escuchar eso de ‘otro libro sobre la Guerra Civil’.«Sobre la Guerra Civil hay mucho y poco material, según se mire. Hay algunos que dicen que hay demasiado, probablemente porque preferirían que hubiera menos. Yo sí he intentado diferenciarme de lo que he visto. Para empezar, he renunciado a la literatura militante, y mucha de la que hay, incluso la historiografía, lo es. Y he procurado hacer un relato que trata de rastrear la memoria, pero sobre todo la de aquello que en medio de una historia tan bárbara y tan poco ejemplar nos puede ofrecer un referente moral y humano válido. He buscado la luz dentro de esa tiniebla, he encontrado a un personaje que creo que sí ilumina con su vida, sus hechos y su carácter al lector», se explaya el escritor consciente de que «la historia es muy triste, pero no suma en la depresión o el pesimismo, sino que muestra que hasta en las peores circunstancias hay gente que se comporta con integridad, dignidad, valor y humanidad».Y, a pesar de ondear estos meritorios rasgos, nadie hasta ahora ha tenido interés en reivindicar la figura de Aranguren. Quien finalmente lo ha hecho está seguro de que este olvido es deliberado. «No es fruto ni de una distracción ni de un descuido, sino de un empeño».Su ejemplo incomodaba a los sublevados, no gustaba a la oposición y, por molestar, fastidiaba hasta a los nacionalistas catalanes, a pesar de su férrea defensa del autogobierno de Cataluña.«Aranguren y otros como él, Batet, Núñez de Prado, Pozas..., que eran militares tan caracterizados como los sublevados, en todos los sentidos, se opusieron y los vencedores no solo no alimentaron su memoria sino que hicieron todo lo posible para aniquilarla, para que no quedara ni rastro de ellos», explica Silva y observa como, curiosamente, hallaron la connivencia del bando contrario. «La memoria republicana ha recordado poco a estos militares leales, ha preferido ensalzar a otro tipo de personajes con tintes más, por decirlo suave, románticos y atrayentes», destaca sin obviar el tercer elemento en contra que tiene Aranguren: era guardia civil y defendió el autogobierno de Cataluña.«La Guardia Civil estaba intervenida por Franco y estaba decidido a transformarla a su imagen y semejanza y la memoria oficial de Cataluña siempre ha preferido reivindicar a otro tipo de personajes y no a un general gallego que no da tampoco el perfil que los gusta», suma el autor.¿La sombra del postureo es alargada? «La historia de Aranguren es una buena demostración de lo poderoso que es el postureo, que puede sepultar a una persona cuya significación histórica es incuestionable».En las tropas de esos militares que se mantuvieron leales al gobierno legítimo se encuentra Domingo Batet, capitán general en Burgos, fusilado en 1937. «A mí me gustaría leer una novela sobre él, es un personaje que impresiona. Defiende con la misma determinación a la República de la Revolución del 34, primero, y del golpe del 36, luego, y fue de los pocos que salía al paso de esa leyenda heroica que forjaron algunos africanistas sublevados», se estira el escritor madrileño que no descarta, tampoco se postula, ser él quien retrate a este hombre «que jamás llevaba una medalla en el uniforme, y tenía muchas».Con la vida de Aranguren y de Manuel Goded, el general del Ejército que aquel verano de 1936 intenta convencerle de que se una al golpe, se cruzan los propios abuelos del escritor, Lorenzo y Manuel. Al primero fue el propio Goded quien le persuadió de abandonar el Ejército tras el servicio militar y emigrar a Argentina. El segundo estuvo a las órdenes del entonces coronel Aranguren, jefe de la Policía de Madrid, durante las manifestaciones de alegría tras la proclamación de la II República.Habla de ellos de forma profusa sin sentir que se expone ni se desnuda por ello. «Son los hechos. Los he escrito para mis hijos y para los que vengan detrás. Las historias si no se cuentan se olvidan y, además, a mí me han ayudado a interpretar la realidad. La emoción que a mí me trasladó la historia de este hombre desde el principio (empezó con ella hace ocho años) tiene que ver con sintonías profundas que veía en su carácter y en el de mis abuelos», apostilla.Con Recordarán tu nombre, Silva vuelve a ponerse el tricornio, aunque esta vez lo haga lejos de Bevilacqua y Chamorro, los dos guardias civiles que le acompañan desde hace unos años en una serie policiaca por entregas. Precisamente, al general Aranguren le cita en La marca del meridiano, Premio Planeta 2012, que lleva a la pareja de la Benemérita hasta Barcelona.Ahora el brigada y la sargento se mantienen fuera del foco, pero pronto volverán a ponerse debajo de él. El autor de La flaqueza del bolchevique o Música para feos adelanta que en noviembre aparecerá un volumen con cuatro casos cortos y en mayo, una nueva novela. Un no parar. Y, en ocasiones, como es el caso, a las órdenes de la Guardia Civil.

tracking