El Correo de Burgos

Patrimonio y artes escénicas

Un tesoro, un enigma

La animación de Ronco Teatro en torno a la figura de Leopoldo Centeno y su convencimiento de las riquezas escondidas en el Castillo añade unas risas a la visita a las galerías y el pozo

Leopoldo Centeno da unas últimas instrucciones a su ‘troupe’ de voluntarios antes de adentrarse en la galería del Castillo.-Raúl Ochoa

Leopoldo Centeno da unas últimas instrucciones a su ‘troupe’ de voluntarios antes de adentrarse en la galería del Castillo.-Raúl Ochoa

Publicado por
A.S.R.
Burgos

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A las seis de la tarde de un domingo de finales de julio, una de las alternativas a la siesta y a la larga sobremesa a la sombra que encuentran los turistas en Burgos es adentrarse en el Castillo y compartir la comezón del General Centeno, obsesionado con la búsqueda de un tesoro en las entrañas de la fortaleza. Guardia civil retirado, héroe de la Guerra de Cuba, andaluz de Sevilla, arribó a tierras castellanas a primeros del siglo XX convencido de hallar el botín con las joyas expoliadas por los franceses a España dejado atrás por las tropas en su precipitada huida.Su aventura duró veinte años. No de forma continuada. Dependió siempre del apoyo económico de los burgaleses y de las licencias de excavación del Ayuntamiento. Se dejó la salud y sus ahorros en busca del metro cúbico de riquezas que, creía, se encontraba bajo tierra. No halló moneda alguna y su empresa cayó en el olvido durante décadas. Hasta que hace cuatro años, Ronco Teatro descubrió su historia y vio un filón en ella.Las artes escénicas le dan una segunda oportunidad y de su novelesca biografía tira la compañía burgalesa para animar las visitas a las galerías y al pozo de la fortaleza gestionadas por Tagesa. Las apariciones del General Centeno, feliz de contar con más voluntarios en su expedición, trufan la explicación de la guía.El público ahonda, a partir de una maqueta, en el entramado de galerías que horadan la fortaleza, conoce la existencia de las minas, por las que intentaban entrar desde fuera, y contraminas, construidas por los de dentro a modo de defensa, y otras curiosidades arquitectónicas antes de calarse el casco y recorrer físicamente la única galería con entrada y salida. Un trazado estrecho pero perfectamente acondicionado en el que vislumbran otras de las que aún no se ha hallado salida, pisan las trampas que se creaban para luchar contra el invasor, se asoman al pozo, objetivo número uno siempre del enemigo, ascienden por el husillo que rodea al pozo......Y se ríen con los chascarrillos del General Centeno, que irrumpe la visita varias veces, sopesando el trabajo que sacarán adelante los voluntarios enviados por las autoridades.

En ocasiones, es su esposa, Maricarmen, la que realiza estas tareas disculpando la ausencia de su marido. Y es que el matrimonio Centeno recibe todos los jueves, viernes, sábados y domingos a las 18, 19 y 20 horas.Ayer, era el guardia civil retirado el que ganó un puñado de efectivos a su causa. Más de media hora después, tras recorrer los sesenta metros de galería, la tropa abandonó el tajo con las gracias por el apoyo brindado y una participación preferente en esta empresa de 10 pesetas. Quién sabe si algún día tendrán que regresar a por lo suyo. El tesoro sigue ahí abajo.

FRAN DE BENITO (General Centeno): «Dentro de su locura, sí se movía con una base»

Luce un barbón negro como el tizón, el sombrero de ala media a lo Indiana Jones, chaleco gris fino, reloj de bolsillo, botas de jinete de goma y el rostro tiznado. Leopoldo Centeno pasea por el Castillo de Burgos como amo y señor de la casa. Los veinte años que ha pasado buscando un tesoro en sus entrañas le permiten esa licencia y más. Detrás de este guardia civil de suave acento andaluz que llegó a principios del siglo XX a tierras castellanas se encuentra Fran de Benito, integrante de Ronco Teatro. La compañía burgalesa rescató a este personaje para animar las visitas guiadas a las galerías y el pozo de la fortaleza capitalina y el actor burgalés le encarna desde entonces.Pregunta- ¿Ha encontrado algo el General Centeno en esta segunda oportunidad que le brindan las artes escénicas?Respuesta- Tesoros no, pero sí ha encontrado cada vez más maneras de enganchar al público, que esos voluntarios que vienen a ayudarme estén más deseosos de trabajar.P.- ¿Dónde radica la originalidad de esta visita?

R.- Lo primero es que ha rescatado a un personaje muy interesante al que no se conocía en Burgos. Contamos la historia del General Centeno. Es uno de los héroes de Cuba, un guardia civil que ya retirado estuvo excavando veinte años en el Castillo de manera interrumpida porque dependía de la financiación de los burgaleses y de los permisos del Ayuntamiento. Él estaba convencido de que el tesoro se escondía aquí.P.- ¿Fue un tiempo perdido?

R.- No encontró el tesoro, pero sí muchos objetos de la vida diaria del Castillo como puntas de lanza, trozos de vajilla...P.- Pero tampoco estaba tan loco...

R.- Él se movía sobre una base. En unos documentos sobre los movimientos de los franceses aparecía el registro de un cargamento que había llegado a Burgos, pero no había salido, no se definía lo que tenía y él intuía que era algo especial y daba por hecho que incluía los tesoros del expolio al que habían sometido a España que no pudieron sacar tras la voladura del Castillo. Dentro de su locura tenía cierta lógica.P.- ¿Han conseguido el objetivo de que su figura se conozca?

R.- Se conoce más al General Centeno y, sobre todo, el hecho de que el Castillo ha tenido vida desde el siglo IX, en el que se fundó.

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