El Correo de Burgos

Exposición

Todos los quebrantos de la vida

Íñigo Araújo aborda los distintos prismas de la amargura en ‘Parirás con dolor’, en la Sala Código UBU hasta el 15 de noviembre

Una visitante observa 'Esa gente bien de toda la vida'.-Raúl Ochoa

Una visitante observa 'Esa gente bien de toda la vida'.-Raúl Ochoa

Publicado por
A.S.R.
Burgos

Creado:

Actualizado:

Parirás con dolor dibuja un recorrido por la amargura, por los quebrantos del ser humano, camina por la delgada línea que separa a verdugo y víctima, se acerca sigiloso a la tristeza, evidencia el dominio de unos sobre otros y se hace eco de la omnipresencia del padecer. Íñigo Araújo tira de una pintura realista conceptual para envolver al público en esta idea inspirada por las palabras con las que Dios condenó a la mujer primero y al hombre después tras cometer el pecado capital. La exposición, que ocupa la Sala Código UBU hasta el 15 de noviembre, juega con la impresionabilidad del público.«Intento demostrar que el dolor está presente de forma cotidiana en nuestra vida y no tenemos escapatoria. Puede ser contenido y latente y también más crudo y duro», resume frente a esta colección que recoge esos tormentos desde la infancia a la vejez.Se aleja el autor de una pintura cerrada para abrirla a la interpretación de quien observa. Se recrea en obras únicas, dípticos, trípticos y hasta series y juega con las perspectivas como si en vez de un pincel blandiera una cámara de cine. Cada una de las siete piezas relatan una historia. Cada persona escribirá el guion.El título de la muestra se hace carne en El primer golpe, un tríptico con el parto de una cabra que deja al descubierto la vulnerabilidad con la que llegamos al mundo, aunque tengamos quien lama nuestras heridas. Una flaqueza que persiste y que puede marcar la infancia de las personas. El despertar refleja cuánto madruga el dolor. La candidez y felicidad no son términos indisolubles a la niñez. «Ya en esta etapa se toma consciencia de que el mundo es más serio de lo que se creía», advierte Araújo frente al retrato de un niño melancólico de mirada contrariada.Parirás con dolor, compuesta por acrílicos y acuarelas rematadas con lápices de colores, no se anda con paños calientes. Profundiza en el alma de los personajes y enfatiza las atmósferas que los envuelven.Así es en Interior con drama para dos personajes en tres actos, un tríptico in crescendo que descubre poco a poco más detalles de la escena en la que también se palpa un padecimiento que cambia al tiempo que el pintor abre el foco.El dolor adopta múltiples formas en la madurez. Hacia fuera o hacia dentro. Este es el caso de La decisión. «Durante la vida adulta nos topamos con bifurcaciones y descartar un camino y elegir otro te genera conflictos, incertidumbre...».El tiempo contrapone los pesares de la juventud y la vejez. El joven y el señor mayor que protagonizan este díptico se prestan a un baile de distancias. «Cuanto más mayor te haces, más lugar ocupa en tu vida el pasado, mientras un joven tiene más futuro por delante».El verdugo y la víctima extiende la delgada línea que separa a uno y a otra y las dispares miradas que se pueden tener de una misma realidad. Sadam Husein es el símbolo de esta dicotomía. El montaje de linograbados repite la imagen del dictador apesadumbrado, antes de morir. «Todos somos una cosa y otra. Todos provocamos y recibimos dolor aunque sea de forma inconsciente», sostiene el pintor que también habla de víctimas y verdugos en Esa gente bien de toda la vida.Es una serie formada por una instantánea de la calle en rojo del que escapa una señora peripuesta con peinado de peluquería y su abrigo de visón contrapuesta a otra pintura del mismo tamaño con un primer plano de visones despellejados y cuatro pequeños retratos de Carmen Polo, Imelda Marcos, Letizia Ortiz y una cacatúa. Ingredientes jugosos para contar mil y una películas. ¿Defensa de los animales? ¿Crítica a la monarquía? Las versiones son libres, pero el autor da una pista: «Para que haya esa gente bien de toda la vida, también debe haber otra despellejada».

tracking