Mirada de cine al continente negro

Raras veces las salas de cine comerciales miran más allá de la producción norteamericana y europea y entre esos casos insólitos más extraño aún es que se asome a la gran pantalla la creación del llamado continente africano. El Aula de Cine de la Universidad de Burgos suple esa carencia con su ya clásico Ciclo de Cine Africano, que se alargará a todos los jueves de enero. Tres largometrajes y tres cortometrajes dibujarán un mapa sobre lo que se cuece en el séptimo arte en las tierras del sur. La cartelera arranca hoy con el corto Kindil El Bahr y el largo Wallay y continúa con La lane sur le dos y Félicité (jueves 18) y Nirin y The wound (jueves 25). Todas las proyecciones se celebrarán en Cultural Caja de Burgos de la avenida de Cantabria a las 20.30 horas y la entrada cuesta 2,5 euros.«El cine africano muestra en los últimos años producciones que poco a poco van quitándose complejos para ofrecer algunas de las propuestas más interesantes de la cinematografía actual abordando temas cada vez más diversos y con una factura fílmica extraordinaria», observan desde el Aula de Cine sin obviar, sin embargo, que la mayoría de las películas son de directores afincados en Europa y con coproducción de diferentes países occidentales.Temas como la violencia machista, la vuelta a las raíces de los inmigrantes que viven en la vieja y decadente Europa, la corrupción estructural de algunos estados, la lucha por la supervivencia, el drama de la emigración o la homosexualidad en ambientes represivos son, enumeran desde el campus, algunos de los asuntos que ponen sobre la mesa las cintas que se aúpan a este ciclo, orquestado junto al Aula de Paz y Desarrollo de la UBU y la ONGD Al Tarab, organizadora del Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger (FCAT).Wallay, de Berni Goldblat, coproducción de Burkina Faso, Francia y Qatar, relata la vida cotidiana en Burkina Faso a través de los ojos de un niño de 13 años que vuelve a sus raíces tras pasar toda su vida en Francia. Su proyección irá precedida por el corto Kindil El Bahr (Argelia, Estados Unidos, Kuwait), en el que Damien Ounori cuenta el drama del machismo en el mundo árabe a través del género fantástico.Senegal, Alemania, Líbano, Bélgica y Francia coproducen Félicité, del senegalés Alain Gomis, que traza la historia de una cantante independiente y orgullosa a la que el mundo se le viene encima cuando su hijo sufre un accidente y debe recaudar el dinero necesario para su operación, una misión que la lleva a los barrios más pobres y los más ricos de la capital congoleña. El filme fue el Mejor Largometraje de Ficción en el último FCAT, Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín y está preseleccionada en la categoría de Mejor película en lengua no inglesa para los Oscar (las nominadas se anuncian el 23 de enero).En esa lista también se encuentra la sudafricana The Wound, de John Trengove, «un retrato de un mundo en el que el peso de la tradición y de ideas estrictas sobre la masculinidad aplastan al individuo».Cada uno de estos relatos irá acompañado de un cortometraje, La laine sur le dos (Túnez y Francia), sobre la corrupción de la policía, y Nirin (Madagascar y Francia), acerca de la inmigración.