Julio mantiene su hoja de ruta

Los folcloristas amenazaron con desbaratar el guion al que año tras año desde hace un porrón de ellos se ajusta la película cultural capitalina del mes de julio. Ahí se quedó. Finalmente, se queda en la conga y la hoja de ruta se mantiene intacta. Con el último pincho de morro de Fuentes Blancas ya digerido y todo seguido como el pasodoble, bailarán en la agenda el Burgos International Music Festival (BIMF), el Festival Internacional de Folclore y el Certamen de Coreografía Burgos-Nueva York.Golpeará primero el BIMF, que se extenderá del 9 al 18 de julio, con 14 conciertos en el cartel. Le seguirá el díscolo Festival de Folclore, que este año ve trastocadas sus fechas habituales para no coincidir con el programa de actos de celebración del octavo centenario de la Catedral. Tendrá lugar del sábado 14 al miércoles 18 de julio (hasta ahora siempre empezaba en martes y terminaba en sábado). Concluirá julio con paso de danza de la mano del Certamen de Coreografía Burgos-Nueva York, a desplegar del lunes 23 al viernes 27.Jóvenes talentos

El antiguo convento de las Bernardas volverá a convertirse en una torre de Babel de talentos musicales. La actual sede de la Escuela Municipal cobija a los estudiantes procedentes de todo el mundo que participan en el Burgos International Music Festival (BIMF), un encuentro que combina las clases de prestigiosos profesores que atraen hasta tierras cidianas a esos jóvenes artistas y los conciertos abiertos al público en los que demuestran el avance de las horas pasadas en el aula.Estudiantes y maestros, por separado o juntos, saldrán al escenario hasta en 14 ocasiones.La Sala Salvador Vega de Las Bernardas acogerá la mayor parte de las actuaciones. Solo dos abandonarán este auditorio. Serán el esperado concierto de la orquesta de cámara del BIMF en el claustro de la Catedral, a celebrar el domingo 15 de julio, y el que brindarán los profesores en el Teatro Principal el martes 17. Este último costará tres euros y el resto dos euros, salvo el del templo Patrimonio de la Humanidad, que tiene entrada libre hasta completar aforo.Como decíamos ayer...

Cuentan que cuando Fray Luis de León regresó a su cátedra en la Universidad de Salamanca después de cinco años apartado de ella, el profesor inició su clase con un elocuente ‘Como decíamos ayer...’. El Comité de Folclore Ciudad de Burgos también ha preferido hacer como que no han existido los cuatro últimos meses, en los que la celebración del Festival de Folclore estuvo en un ay por el retraso del pago de las subvenciones municipales de los dos últimos años -la del 2017 aún está pendiente-. Finalmente, la ciudad tornará en una exótica fiesta con culturas propias y extrañas.A las tablas de la plaza de San Juan saltarán el Ballet Folclórico de Nicaragua del Maestro Francisco González de Managua (Nicaragua), el African Tumbas de Nairobi (Kenia), el Ballet Folclórico Ogonki de Barnaul de la República de Altai (Federación Rusa), la Sociedad Cultural y Artística Branko Cvetkovic de Belgrado (Serbia), la Compañía Folclórica Camagua de Camagüey (Cuba) y el Grupo de Coros y Danzas Doña Urraca de Zamora (España).Seis formaciones que se sumarán, como siempre, a las diez burgalesas del Comité de Folclore.

A pesar del cambio de fechas, la estructura y las secciones se mantienen. Burgaleses y visitantes aprenderán danzas internacionales a la sombra de los plátanos del Espolón en el taller Baila con nosotros, escucharán las melodías de allá y acullá en el Teatro Principal con Músicas y canciones del mundo, saborearán otras gastronomías en pequeños bocados aderezados de melodías en la terraza del Café Polisón, se olvidarán del habitual fresco de la noche burgalesa con las actuaciones de los grupos en San Juan, comprarán artesanía y otros productos en el tradicional zoco y desfilarán con ellos en el pasacalles que pintará el centro de colores, aunque en esta ocasión será en martes y no en viernes, como solía.

Se convocará igualmente el concurso de fotografía en redes sociales y un puñado de ellas abrirán una ventana a otras ediciones en las paredes del bar Acuarium (Hondillo).Dibujos en el aire

A un año de cumplir la mayoría de edad, el Certamen Internacional de Coreografía Burgos-Nueva York ha sabido sortear las dificultades, que las tuvo durante los años de la crisis, y una edición más consigue que el mundo de la danza vire su mirada hacia las tierras del Cid.La iniciativa dirigida por Alberto Estébanez conserva la sección de Danza Contemporánea y Moderna como competición estrella. Aguantan el tirón la Urbana y el Grafiti. No así la Vertical, que, desde que se aupó al programa hace diez años, ha aparecido y desaparecido de él. Este año, toca ausencia. En su lugar, la organización introduce una novedad: Bailando con piedras. Danza en la Catedral. Se extenderá el lunes 23 y martes 24 en los aledaños de la basílica.No será la única. Ya está convocado el concurso Burgos TMueve, que invita al público a crear sus piezas, grabarlas con el móvil y compartirlas a través de las redes sociales (hasta el 13 de julio).

El Burgos-Nueva York apuesta por la enseñanza con los talleres de danza urbana para todos los públicos en el paseo de la Sierra de Atapuerca y con el International Summer Dance in Burgos.El director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro, se estrena como presidente este año y participará, con el coreógrafo Antonio Ruz, en un nuevo Diálogo de danza.La gala de apertura, el miércoles 25, tendrá como invitado al Conservatorio Superior de Danza de Madrid María de Ávila y la clausura, el viernes 27, contará con la coreografía ganadora del Certamen de Danza Española y Flamenco de Madrid, dirigido por Margaret Jova.Música, folclore y danza bailan en la agenda municipal de julio, con permiso de San Pedro, que, de momento, acapara todos los focos.