El Correo de Burgos

La Espuela / Diego Serrano, presidente de la Asociación ¡Que la Sierra baile!

«Hay que equilibrar estar como una cabra y tener los pies en la tierra»

Un profesor de los Maristas le inoculó la vocación por la Biología e hizo el petate para Madrid. Estuvo 11 años antes de partir hacia Zaragoza, donde le brindaron la oportunidad de investigar. Por amor volvió a Burgos «con una mano delante y otra detrás». Ahora las tiene bien ocupadas con sus pasiones. Goza como profesor en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Burgos, se entrega a la revitalización del entorno rural, sobre todo, que no solo, a través del Festival Demandafolk, y es el feliz papá de los mellizos Julia y Roque, que ayer cumplieron dos años

Diego Serrano.-Raúl Ochoa

Diego Serrano.-Raúl Ochoa

Publicado por
A.S.R.
Burgos

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Pregunta- ¿Cuándo baila la Sierra?

Respuesta- El primer fin de semana de agosto y durante el año bailamos mucho y bien.P.- ¿Qué danzan?

R.- Cualquier tipo de música vinculada con la tradición y también al son de conseguir la revitalización de los entornos rurales a través de la cultura.P.- ¿Cuál es su mejor pareja de baile?

R.- La naturaleza.P.- Hay que estar como una cabra para...

R.- Para ponerse en marcha y hacer algo en el entorno rural. Una vez que se arranca, hay muchas cabras dispuestas y enseguida formas una piara.P.- Cuando no demanda folk, ¿qué demanda?

R.- Implicación de la gente para hacer cosas, movimiento, ideas, alegría, motivación para luchar por lo que uno cree que no se debe perder.P.- ¿Además de un culo inquieto, qué es?

R.- Un currante.P.- ¿Cuándo se sintió como vaca sin cencerro?

R.- Cuando empezamos con un proyecto de ganadería sostenible que tuvimos en la Sierra de la Demanda porque no teníamos ni idea, aunque, al final, de todo se aprende, y también muchas veces al no entender el funcionamiento de algunas administraciones ni a gente que no ve lo positivo de las cosas que otra mucha sí ve como tal.P.- Los cenizos, mejor lejos...

R.- Sí, aunque también se aprende de ellos, es importante su labor porque debe haber un equilibrio entre estar como una cabra y tener los pies en la tierra. Las cosas hay que hacerlas con cabeza y los cenizos ayudan a pensar las cosas dos veces.P.- ¿Diego Serrano es de pensarlas una, dos o tres veces?

R.- Suelo ser de pensarlas una, pero me rodeo de gente coherente que ve las cosas desde otro punto de vista y me hace parar y reflexionar.P.- ¿Qué balan las ovejas de la Demanda?

R.- ‘Estamos aquí, no queremos desaparecer y seguiremos porque hay mucha gente que desea que sigamos balando’.P.- ¿Los festivales unidos por quién serán vencidos?

R.- Por la burocracia.P.- Es enemiga dura de roer...

R.- Sí, aunque yo entiendo que tiene que haber una legislación y hay que cumplirla, pero debe haber ayuda de las administraciones más allá de poner prohibiciones, algunas absurdas.P.- ¿Qué sostén levanta un festival sostenible?

R.- Los asistentes implicados, no hay duda. Los medios de la organización son importantes, pero sobre todo que la gente se crea que es posible y adquiera comportamientos sostenibles.P.- ¿Desde cuándo es bueno el reclamo ‘separa y vencerás’?

R.- Aplicado a la recuperación de residuos, desde siempre. Antes de reutilizar hay que separar.P.- ¿Y si no hablamos de reciclaje?

R.- No estoy seguro de que sea bueno, yo en otros aspectos de la vida siempre soy de ‘une y vencerás’.P.- ¿Cuándo pensó que hace un roquero como yo en un sitio como este?

R.- Cuando en el Viñarock me encontré a un dulzainero y me enamoré de la dulzaina, me di cuenta de que esos instrumentos tienen algo que te atrapa por dentro, que te lleva a la raíces, te hace pensar y luego propiciar la evolución de esa tradición, que es la única forma de que se mantenga.P.- La línea más punki de su biografía, y no hablamos de música, dice...

R.- Buf, hay cosas que no se pueden contar.P.- Pero otras sí...

R.- Dar dianas a toque de dulzaina y tamboril en un festival de punkis en, por ejemplo, Extremúsika, o colarnos en el desfile de gaitas del Festival de Ortigueira, yo con la dulzaina, mi hermano con un tambor y uno que nos encontramos con un djembé, desfilamos con una banda escocesa y otra asturiana e hicimos todo el pasacalles con ellos e incluso nos respetaron el último tema, que todos se paraban a escuchar. Fue muy punki.P.- ¿Cuándo dijo ‘no me toques la dulzaina que me conozco’?

R.- Lo digo muchas veces durante la organización del festival cuando nos encontramos con alguna traba absurda que no entendemos, pero es verdad que tengo gente al lado que hace que me toquen la dulzaina y no reaccione.P.- La dulzaina más dulce sonó...

R.- Cuando me di cuenta de que mi chica era mi chica y ella de que yo era su chico. Entonces se escuchó la música a dos voces, y ahí sigue, y volvió a pasar cuando nacieron los mellizos y lleva dos años sonando.P.- ¿Y la más amarga?

R.- Puede ser que no haya sonado todavía de manera muy amarga. Ha habido pérdidas familiares, como mis abuelos, que es ley de vida, pero la vida aún sigue siendo muy interesante y el sonido de la dulzaina, muy dulce.P.- ¿Qué esconde un emprendedor bajo la gorra?

R.- Ilusión, ganas de no rendirse nunca, levantarse cuando las cosas vienen mal dadas y la cabeza llena de ideas para poner en marcha nuevos proyectos.P.- ¿A qué es inmune?

R.- A los reveses que te da la vida, a la desesperación, a los fracasos, de los que se aprende más que de los aciertos.P.- ¿Qué echó de menos al volver a sus orígenes tras pasar por Madrid y Aragón?

R.- Nada, volví y me encontré Burgos muy cambiado y efervescente, con miles de historias y muchas posibilidades de hacer más cosas estando aquí que fuera... Echas de menos a la gente que conoces y te ha enseñado, pero realmente he ganado más volviendo a Burgos.P.- ¿Qué queda de su alma baturra?

R.- Esa cabezonería, ese no rendirse, ese recio aragonés, ese humor que tienen, esa amabilidad, ese tratarte como que eres de la familia, esas despedidas eternas... ¡Muchas cosas!P.- ¿Y de la chulapa madrileña?

R.- Ahí me quedo con el anonimato y la juventud de entonces, enfrentarte y aprender de la vida sin estar en casa...P.- ¿Tiene espíritu trashumante?

R.- Sí, en el sentido de que me gusta irme para volver al hogar, aprovechar los recursos de otras tierras y traer eso bueno y aplicarlo a la mía.P.- ¿Cuándo se cortará la coletilla?

R.- No lo sé, dije que lo haría cuando nacieran los enanos, pero ya han pasado dos años. Nunca, se acabará cayendo sola, será ella la que me abandone a mí.P.- ¿Su estado sigue siendo el de feliz como una perdiz o su WhatsApp miente?

R.- (Ríe). Sigue siendo y aumenta por momentos.

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