«Estamos vivos gracias a la fuerza del público burgalés»

Los meses de zozobra, incertidumbre y rabia dan paso a días luminosos, noches de vino y rosas y grandes sonrisas. La presidenta del Comité de Folclore Ciudad de Burgos y presentadora del encuentro que hasta el mes de mayo se mantuvo en el precipicio apuesta por vivir el momento, aunque no olvida el sinvivir pasado.Pregunta- ¿Con qué sentimientos inician esta edición?

Respuesta- Cuando llegan estas fechas, que ya estás con los ensayos, las pruebas de sonido, las últimas fichas y los grupos empiezan a llegar, te metes de lleno en el fregao y se te olvida todo. Pero hemos tenido sentimientos encontrados, de inseguridad, de cómo lo hacemos, si saldrá bien..., que han quedado relegados a un segundo plano. Tras la clausura, empezaremos de nuevo. Estamos muy a la expectativa y un poco tensos y eso nos ha quitado un poquito de la ilusión casi infantil que tenemos todos los años. Ahora tenemos que ir a por todas con la mejor cara. Ahora ya solo importan dos cosas: los grupos participantes, que tienen que llevarse una impresión excelente de Burgos, como se la han llevado siempre, y el público, que tiene que disfrutar como lo ha hecho siempre. Todo lo demás es accesorio.P.- ¿Tienen a los grupos que querían o la demora en decidir si había festival ha condicionado el cartel?

R.- En enero ya teníamos una serie de grupos apalabrados, pero cuando derogaron las subvenciones en febrero tuvimos que dar marcha atrás. El festival estaba en el aire, estábamos muy alterados, y rompimos lo que teníamos. Luego hubimos de buscar de nuevo y hemos conseguido compañías de muy alta calidad. Todas están ya aquí, salvo Kenia, que llega el lunes (mañana) por la noche por compromisos adquiridos en Francia. Hay una buena representación internacional para seguir en Primera División, que en España solo estamos nosotros y Portugalete, aunque sus escenarios no tienen nada que ver, a pesar de que el Gobierno Vasco pone buena cantidad de dinero.P.- ¿Le da envidia ese apoyo del Gobierno Vasco?

R.- Al País Vasco le miro con envidia por como valoran lo suyo. El Gobierno Vasco apoya de una manera definitiva, pero aquí también lo ha hecho el Ayuntamiento durante 42 años. Hemos llegado a tener un festival en la cúspide no solo porque el Comité de Folclore haya trabajado, no solo porque el público lo haya apoyado de manera masiva desde el principio, sino también porque ha habido un Ayuntamiento que nunca ha fallado, hasta que lo ha hecho. Sí me da envidia como el Gobierno Vasco incentiva y apoya sin fisura su propia cultura, mientras el de Castilla y León, que tiene en su tierra una de las culturas tradicionales más ricas, diversas, antiguas e interesantes del mundo, cero patatero y se cree que cumple con mantener el Museo Etnográfico de Zamora, que está muy bien.P.- Delante tendrá a la concejal de Cultura y, quizás, a más representantes políticos. ¿Qué les dice?

R.- En febrero, no dábamos un duro por el festival. A finales de abril, estaba convencida de que no lo hacíamos. Luego hubo mucha presión, de representantes culturales, presidentes de organismos internacionales, directores y componentes de grupos que habían bailado aquí y mucho movimiento social en la ciudad. Nunca se lo dejaré de agradecer al público burgalés. Estamos vivos gracias a la fuerza que ejerció. ¿Eso hizo que reaccionaran los políticos? Probablemente. ¿Que iban a hacerlo de todas las maneras porque aquello era una maniobra política? Probablemente también. Pediría a los políticos que no vuelvan a jugar con la cultura, porque lo hacen con el esfuerzo de mucha gente que está trabajando durante muchos años en ella y que redunda en el bien de la ciudad.P.- ¿Cómo está el tema de las subvenciones?

R.- 2016 se cerró, aunque por primera vez nos pidieron incluir el montante de las donaciones que nos hacen las empresas privadas, y nos pillaron con el pie cambiado.P.- Pero ese año está finiquitado...

R.- Sí, pero con 13.000 euros menos.P.- En su momento, barajaron ir a los tribunales. ¿Lo harán?

R.- No, nos adaptaremos a la nueva normativa y manera de hacer las cosas.P.- ¿Qué pasa con el resto de ediciones pendientes de pago?

R.- 2017 no se ha pagado nada, tenemos que cerrar el expediente administrativo, y 2018 se aprobó en mayo con el voto de todos los grupos políticos, sin excepción. Por eso lo hacemos, si no hubiera sido imposible.P.- ¿Colarán algún acto reivindicativo?

R.- No. El Ayuntamiento nos ha dado pie a organizar el festival y las decisiones políticas son una cosa y las dificultades de intervención, otras.P.- Lejos de achantarse, sacan pecho y orquestan una nueva sección, Entre Plazas...

R.- Hemos sacado pecho porque a veces no queda otra, porque estábamos todos muy de bajón, y había que tirar para adelante sin medias tintas. Las cosas se hacen bien o no se hacen. Ideas y ganas tenemos muchísimas, pero todas se traducen en gastos y ahora mismo no podemos pensar en eso.P.- Mójese: ¿Qué grupo dará que hablar?

R.- No puedo hacerlo porque a unos grupos los he visto bailar y otros son desconocidos.P.- ¿En cuál confía?

R.- El folclore serbio me encanta y me parece la música más hermosa de los Balcanes, pero a esta compañía no la he visto. Cuba dará que hablar porque lo hace en todos los festivales. Este mismo grupo nos dio un espectáculo magnífico con Estados Unidos hace tres años, tiene mucha fuerza en escena, menos mal que bailan descalzos, si llevan botas nos hunden el tablero. Seguro que los rusos tienen un nivel técnico excelente y en Burgos gusta mucho su folclore, igual que el africano, representado este año por un grupo de Nairobi muy conocido. Nicaragua será otra sorpresa porque es un folclore con influencia europea en el centro del país, del mar Caribe y las islas Antillas en el este y de cumbias y ritmos tropicales en la costa del Pacífico. Y Doña Urraca de Zamora es uno de los grandes a nivel nacional y trae un vestuario que dejará a la gente para caerse de espaldas. Es un festival muy variado.P.- Cuentan con la complicidad del público. ¿Y con la del cielo?

R.- Te metes en la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) y te vuelves loca porque si dice que llueve sale el sol y al revés. Ya veremos.