El Correo de Burgos

Música

Un Tablero que rompe techos

El damero del Hospital del Rey, convertido ya en lugar de peregrinación, vuelve a colgar el cartel de aforo completo y de cara al próximo año plantea dar un salto en el caché de los grupos y subir la entrada a 5 euros, pero mantener el precio del bono

El Tablero de Música se despidió del verano capitalino con el cartel de entradas agotadas y el funky del norteamericano Big Sam.-Israel L. Murillo

El Tablero de Música se despidió del verano capitalino con el cartel de entradas agotadas y el funky del norteamericano Big Sam.-Israel L. Murillo

Publicado por
A.S.R.
Burgos

Creado:

Actualizado:

Caminan los fieles acompañados por los últimos rayos de sol de otro jubiloso jueves de verano. Tienen en sus oraciones el alma bailonga del funky, el saciante sacrilegio de un cachi de cerveza y un rosario de risas para el que no valen las cuentas. El Tablero de Música se ha convertido en lugar de peregrinación masiva. Un santuario de buenrollismo, un altar donde gentes de cien mil raleas comparten bailes y besos. Esto es el paraíso, quien lo probó lo sabe. Cada vez son más los que se chupan los dedos después de zampárselo. Y largo el número de quienes repiten insaciables. El encuentro orquestado por la Universidad de Burgos (UBU) y la Fundación Caja de Burgos no tiene rival. Con en torno a 11.000 asistentes se erige como una cita imperdible del verano burgalés.Los ritmos de Big Sam’s Funky Nation llegados desde Nueva Orleans pusieron a bailar ayer a un público entregado que volvió a completar el aforo (de 2.800 personas) como lo hizo los dos jueves anteriores -el primero estuvo cerca- dejando a decenas de personas con un palmo de narices.A sus responsables no les sorprende. Ya hace algunos años que se dan cuenta del poder de seducción de esta cita ideada hace dieciocho años como complemento a los cursos de verano. El boca a boca ha hecho que de los cuatro gatos que se acercaban curiosos en las primeras ediciones se haya pasado a colas interminables de festivaleros que este año se han topado con el cartel de entradas agotadas.«Siempre hemos intentado que la gente que viene esté cómoda y, por eso, hemos reducido el aforo, con un número fijo de entradas (2.800 por día, incluidos niños). Nuestra prioridad es que quien viene se sienta tan a gusto como siempre», anota el director de Actividades Culturales de la UBU, Carlos Lozano, feliz porque considera conseguido este objetivo y con él el afianzamiento del Tablero como «punto de referencia de los festivales de música en verano en la ciudad, que ha calado en la sociedad, tanto entre los jóvenes como en las familias».He ahí el acierto de la Placita de los Oficios, el espacio acotado para los niños, puesto en marcha este año, que continuará con diferentes propuestas y sin olvidar que ellos son el futuro.Realiza estas reflexiones cuando aún no se ha escrito la última palabra del capítulo número 18, pero sí avanza que, de cara al número 19, quieren introducir novedades. Una de ellas tiene que ver con dar un salto en el nivel de los grupos programados tanto a nivel nacional como internacional. «No es que ahora no sean de alta calidad, pero estamos muy limitados con el presupuesto que tenemos», justifica.Para conseguirlo «y para que la gente no solo venga a dar una vuelta sino a escuchar música» subirán la entrada hasta los 5 euros, aunque mantendrán el precio del bono para los cuatro conciertos en 12 euros «para premiar a la gente fiel y que nadie deje de venir por cuestión de dinero». «Seguirán siendo precios muy asequibles en relación a los habituales de otros festivales», concluye el responsable de Actividades Culturales de la UBU, que, por encima de cifras, ansía mantener la esencia de este edén en la tierra.

La agenda estival del campus seduce a alrededor de 14.000 personas

El Tablero de Música es el rey de la agenda estival del campus, pero tiene dos buenos escuderos. Los Conciertos Jacobeos, con ocho años de trayectoria, y el II Ciclo de Cine Fantástico y de Terror al Aire Libre navegan viento en popa. Carlos Lozano calcula que entre los tres sumarán alrededor de 14.000 asistentes. Se quita el sombrero ante las tres bandas que han pasado por el escenario del Patio de Romeros, que han completado el aforo, en torno a 500 personas, y se queda sin palabras para definir el ambiente creado los últimos tres miércoles en los jardines del Hospital Militar pantalla grande mediante y con dos murciélagos como espectadores de excepción. En el caso de los Conciertos Jacobeos, el único programa gratuito hasta ahora, se plantean establecer una entrada de 2 euros «para garantizar la comodidad del público, que siga viniendo a gusto». Y continuará la cartelera estival más terrorífica, también exitosa (este miércoles se sentaron 470 personas en las butacas, sillas plegables o mantas).¿Se plantean sumar nuevas propuestas? La respuesta es no. «No podemos súper explotar el verano. Tenemos actividades martes, miércoles y jueves de julio», apunta el director de Actividades Culturales a la vez que descarta recuperar el ciclo de teatro clásico que convirtió el patio de Romeros en una corrala hasta que la crisis se coló en ella. «Todavía no hemos recuperado el presupuesto y ese festival es muy caro a nivel de infraestructuras. Pero, además, sería complicado encajarlo en la agenda», explica agradecido a todo el equipo que convierte este verano en un éxito.

tracking