¡Arriba el telón!

Del 14 al 16 de septiembre, la capital burgalesa volverá a convertirse en un gran escenario para acoger la XIX edición del Festival Enclave de Calle. Una cita que ha logrado hacerse hueco en el calendario cultural de la ciudad y que el próximo año celebrará veinte años de recorrido. Doce compañías, entre ellas cuatro burgalesas, darán vida a cuarenta representaciones a lo largo de los tres días y como en cada edición, los espectáculos circenses siguen gozando de un importante espacio en el festival.En este apartado destaca la propuesta de Circo Rasposo, La DévORée. La compañía francesa representará en la carpa de El Parral su nuevo trabajo, un viaje a lo más profundo del ser humano, a aquello que le corroe y le devora, una obra que quiere hacer visibles las emociones primarias gracias a una vibrante puesta en escena. «Circo Rasposo ha pasado por los mejores festivales de España y la primera vez que vino a nuestro país fue a Burgos en el año 2010», apuntó Antón.La apuesta circense se completa con dos espectáculos. La compañía burgalesa Kicirke representará Comediante, un espectáculo que combina de forma fluida la espontaneidad de la calle y el gesto cómico del payaso. Un divertido juego con malabares, números cómicos y musicales y equilibrios imposibles que se desarrollará junto al Arco de Santa María. Por su parte y también desde Burgos, el artista Jean Philippe Kikolas removerá conciencias con Calor. La obra, que se inspira en la situación en la que viven muchas personas carentes de hogar, combina el clown con las artes escénicas para dar forma a un universo onírico y poético donde el público es invitado a sentir.En la Plaza de la Libertad, que dejará su nombre a un lado para convertirse en la Plaza de los Ingenios tendrán lugar cuatro propuestas. El zamorano Miguel de Lucas llegará a la capital burgalesa con Felicia, la mujer sin cabeza, que cuenta la historia de dos científicos y su gran descubrimiento, una mujer que con un poco de entrenamiento es capaz de realizar los milagros más increíbles. Será en la Plaza de la Libertad.Por su parte y desde Burgos, Innovarte Producciones representará Lorenzo, Lobo de mar, de pesca con Catalina, en la que un capitán y su ayudante harán sentir al público que están en plena aventura en un barco de pescadores. Tombs Creatius llega con Colores de monstruo, una colección de 25 juegos de madera para todas las edades construidos artesanalmente y los belgas Compagnie des 4 saisons participarán en el festival con Le petit manège, un carrusel donde ocho personajes hechos de hierro y madera crearán una atmósfera mágica y especial.El Paseo Marceliano Santa María será el espacio que acogerá El secreto de Nanna, de la compañía Anna Roca. Pequeños y mayores disfrutarán de la magia de un cuento desplegado en un camión, en el que su protagonista descubrirá el mundo junto a su compañero de viaje. Además, Compañía Holoqué llega con Holoqué Espectáculum, un pieza breve para todos los públicos donde un actor interactúa con marionetas holográficas.También el Paseo Marceliano Santa María acudirá la compañía burgalesa Cal y Canto Teatro, que vuelve a Burgos con Lost Dog, una propuesta escénica singular con la que han recorrido cuatro países y que les ha proporcionado importantes premios. Cierra la oferta la compañía francesa Barolosolo, con Île Ô, un espectáculo que desarrolla un universo poético, musical y de clown donde los actores trabajan dentro y fuera del agua.Pensando en la XX ediciónLa cita cuenta con 85.000 euros de presupuesto, 10.000 euros menos que el años anterior. En este sentido, el concejal de Festejos, José Antonio Antón Quirce, señaló, de cara al vigésimo aniversario en 2019, la necesidad de «contar con más apoyo tanto presupuestario como de personal». Para ello, el concejal llevará, antes de terminar esta legislatura, «una modificación presupuestaria al Pleno municipal para que la próxima edición cuente con una partida que le permita afrontar lo que debe ser una celebración espectacular de la supervivencia de un festival que debe volver a los orígenes».