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Una ciudad hasta el infinito y más allá
Susana y Laura Esteban, con la paleta, y Angélica Lafuente y Diego Sandino, con la pluma, invitan a redescubrir Burgos a propios y extraños con una mirada a su historia, su arte, sus comercios, sus fiestas...
Angélica Lafuente (i.) y Laura Esteban, en el Vara Café, nombrado en el libro.-Raúl Ochoa
«¿Por qué no regresar a casa y asombrarnos nuevamente poniendo la atención sobre esos lugares mil veces paseados?». Con esta pregunta Angélica Lafuente, Laura y Susana Esteban y Diego Sandino invitan a propios y extraños a perderse por todas las ciudades que se esconden a orillas del Arlanzón en 4 días en Burgos. Reina de Castilla, un cuaderno de viaje escrito e ilustrado a ocho manos que se presenta el martes 11 en Cultural Cordón (20.15 horas).«El trabajo en equipo aporta más creatividad y refleja la diversidad de miradas que se pueden tener sobre una ciudad. Se trata de redescubrirla una y otra vez porque cambia constantemente. Huimos del paseo cotidiano y falto de asombro», observa Lafuente, que firma los textos con Sandino. «Un cuaderno de viaje recoge las emociones y este es especial porque el conocimiento es más profundo y la pasión, distinta. Susana, más romántica y con colores más luminosos, y yo, más narrativa a la hora de dibujar, aportamos dos miradas diferentes del Burgos que hemos vivido desde pequeñitas», añade la pintora Laura Esteban, feliz por compartir este proyecto con su hermana Susana.Los detallistas y pizpiretos dibujos de Laura, la elegancia de la pincelada y el chispeante collage de Susana y las medidas palabras de Angélica y Diego acompañan al visitante en una suerte de viaje en el tiempo, pasado, presente y futuro, que comienza con un desayuno en alguna de las cafeterías más castizas (Ibáñez, Café España...) o en las que, a pesar de su juventud, ya son un clásico (Juarreño, Vara Café...). En ninguna faltará el muy burgalés chevalier.Y con ese regusto dulce se adentran en la Catedral, se recrean en el trabajo de filigrana de los Siloé y los Colonia, evocan las batallas del Cid y de Jimena sobre su tumba o evidencian la determinación de Mencía de Mendoza, condestable de Castilla, mujer culta y poderosa, que resuelta cumplió lo prometido: ‘Os construiré un palacio en que morar, quinta en donde cazar y capilla en que os enterrar’.Se rebelan contra el relato antropocéntrico de la historia y encienden los focos sobre el olvidado papel de la mujer. Léase la pequeña revolución de Santa Teresa de Jesús, que hizo su última fundación en Burgos, o la afilada y estratega política de Isabel de Castilla, cuya presencia se hace fuerte en la Cartuja de Miraflores.En todas las urbes que esconde 4 días en Burgos. Reina de Castilla andan los peregrinos rumbo a Santiago, «hacen ostentación indisimulada de su riqueza» las grandes familias de mercaderes que fueron los Polanco, Maluenda o Frías, ruge la imprenta de Fadrique de Basilea, continuada por su hija Isabel, «también esposa y madre de impresores y sin duda una de las mujeres que mejor conocía el negocio en el siglo XVI»...Si la Catedral es el referente en las primeras páginas, el Arlanzón guía las últimas. El runrún de sus aguas dulces pone banda sonora a la escapada por la Cartuja, La Quinta, el paseo de Atapuerca y el flamante Museo de la Evolución Humana, El Espolón, La Isla, El Parral y el Hospital del Rey, las Huelgas o el Castillo.«Al final uno se relee en su pasado, aunque se proyecta en su futuro y en medio está la vivencia del presente. Cuando se revisitan estas ciudades que todavía son abarcables, hay que ser coherentes con nuestra cultura y nuestra historia y para ello hay que conocerlas y reflexionar sobre ellas», apuntan los autores, que se aplican este cuento, y ponen en valor el patrimonio histórico, artístico y natural, pero también el, a priori, más prosaico de los comercios, que, lamentan, a veces son maltratados por quienes gobiernan: «Los dejan desaparecer o dificultan la supervivencia de establecimientos históricos».Este libro sí aplaude ese esfuerzo y a él se asoman las librerías Santiago Rodríguez, la más antigua de España, Luz y Vida, Espolón o Sedano; la pintoresca sombrerería Teodoro y la elegante Paragüería Díez; la muy burgalesa tienda de ropa Serrano y la más moderna Fravhes; la castiza Casa Venancio y la exquisita Cuevas; el olor a cera de A la villa de Madrid y el de cuero de la Botería Domingo...
Las inocentes risas de los más pequeños se oyen en el apunte sobre el Burgos para niños y el sonido de la dulzaina y las castañuelas recorre el que brujulea en las fiestas más tradicionales (Obispillo, San Lesmes, Curpillos, Los titos...).Tras los anteriores cuadernos de viaje dedicados a San Sebastián, Madrid y Silos, 4 días en Burgos. Reina de Castilla, editado con una ayuda Crea de la Fundación Caja de Burgos, se antojaba de obligada publicación para quienes lo firman, que tiran de corazón hasta el infinito y más allá.