El Correo de Burgos

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El complejo camino hacia el rescate del Trasaltar

Los trabajos de restauración de los relieves del Trasaltar de Burgos inician la segunda fase / El domingo se instalará un cerramiento del artista Fran Herreros

El desmontaje del Trasaltar se ha iniciado por la parte superior. En la imagen dos de las piezas.-SANTI OTERO

El desmontaje del Trasaltar se ha iniciado por la parte superior. En la imagen dos de las piezas.-SANTI OTERO

Publicado por
V. MARTÍN
Burgos

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«La restauración y consolidación de los relieves del Trasaltar es la obra de mayor calado después de la construcción del cimborrio y de la sustitución de la portada principal de Catedral». Así lo aseguró el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz, en su visita ayer a las obras de la Seo burgalesa, donde estuvo acompañado por el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez; el presidente del Cabildo Catedralicio, Pablo González, y el artista Fran Herreros, y donde recordó que la intervención «es de una magnitud técnica enorme».Se cumplen casi cuatro meses desde el inicio efectivo de las obras, que ya han finalizado la primera fase centrada en la «instalación de los medios auxiliares» y es que «a pesar de la magnitud de la obra no se están interrumpiendo ni las visitas a la Catedral ni las actividades de culto». Son precisamente esos medios auxiliares los que permiten a los técnicos «acceder a los rincones más profundos del Trasaltar y proceder al desmontaje de piezas de toneladas y hacerlo con seguridad, no solo para los propios técnicos sino para las piezas artísticas», comentó el director.Otro de los puntos clave del espacio de trabajo tiene que ver con el «complejo» equipo de climatización instalado en el doble cerramiento del Trasaltar que «permite una continua extracción del polvo». Este sistema posibilita que «la operación de limpieza superficial que se ha hecho en los relieves no tenga impacto sobre las propias piezas y evitar que ese polvo pase al resto de dependencias de la Catedral».Al mismo tiempo que se desarrollaban esa primeras labores en el Trasaltar se fue instalando en el patio de Pellejería un «sofisticado taller» que puede «hablar del carácter innovador de unas actuaciones que pueden compararse con algunas de las mejores intervenciones desarrolladas en catedrales de Europa y del mundo», señaló Saiz. El espacio «permitirá llevar a cabo la restauración más complicada de las piezas de piedra y de las obras escultóricas» compatibilizando que «esas piezas no se alejen mucho del lugar original al que pertenecen».En ese taller, se desarrolla un tratamiento particularizado de todas las piezas. Una vez en el espacio se procede a la desalanización de los bloques, sumergiéndolos en tanques de agua desionizada para «eliminar todas las sales contenidas dentro de las piedra y cuya cristalización provoca la rotura y el deterioro de las piezas», explica el director del proyecto de restauración, Carlos Tejedor.Previamente, las piezas se someten a una primera limpieza para quitar recubrimientos que se añadieron a lo largo de los siglos y que «perjudican el proceso de migración de sales». Precisamente para el retirado de uno de esos productos se utiliza una moderna cámara de rayos ultravioleta. Una vez limpias y desalinizadas, se procede al secado de las piezas, un proceso que debe ser «paulatino y muy controlado hasta su estabilización». A partir de ahí, se comenzarán los procesos tradicionales de restauración y de montaje.Actualmente se está trabajando en la segunda fase, que implica el desmontaje total del Trasaltar. Se ha comenzado con las piezas que menos se ven como son los doseles y dos de las escenas de los tres relieves de Bigarny. «Son los tres bloques superiores y su dosel del relieve del Descendimiento y Resurrección» y es que «el desmontaje se está realizando de arriba a abajo», tal y como explicó Tejedor.Mover las piezas es una tarea tremendamente compleja debido «a su nivel de deterioro, con la descomposición en lascas que algunas sufren», comentó Saiz, quien explicó que «el traslado hasta el taller se está realizando mediante micromovimientos».El proyecto está permitiendo «tener una visión insólita de los relieves» y de ahí que sus protagonistas se planteen el desarrollo de un proyecto de investigación. «Se está barajando la posibilidad de hacer réplicas de los relieves- ya están en 3D- no solo para el estudio sino para la creación de un museo que permita hacer llegar a burgaleses y visitantes esta visión de las piezas», explicó el director, quien aclaró que «es una cuestión por decidir».Las obras tienen una inversión superior al millón de euros, que comparten al 50% la consejería de Cultura y Turismo de la Junta y el Cabildo Catedralicio, y finalizará en 2020, unos meses antes de la celebración del VIII centenario.

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