La búsqueda de una sociedad «más humana»

El debut como novelista de Daniel Bóveda ha sido a lo grande. Con su obra Anomalía Danduke, el autor consigue entusiasmar al público. Bóveda posee una habilidad para narrar la modernidad y la tradición de la intriga. Al leer lo que cuenta, resulta claro que se está ante un despliegue de talento que ha huido de las historias sencillas y de las tramas fáciles.Danduke, ubicación en la que transcurre la obra, es un país imaginario al que han sabido mantener al margen de los poderes que rigen el mundo, como es el caso de la banca o de las políticas energéticas desfavorables. Allí, el dinero no mueve las actuaciones y los ciudadanos trabajan en lo que les hace feliz. Un lugar ficticio que logrará atraer la atención de los lectores y hacer que se pregunten qué sociedad se construye actualmente o qué es una verdadera democracia.¿Es posible un lugar como Danduke? Es la pregunta de oro, esa que resonará en la mente de cada lector una vez que finalice su viaje entre las páginas. Porque aunque es cierto que su existencia es una enorme utopía, esta es siempre la mejor amiga de la esperanza.Pregunta.- La trama de la obra narra....Respuesta.- Anomalía Danduke desarrolla la conversión que realiza su protagonista, John Maynard Steagall, que es un ingeniero que ha acabado como espía industrial para su empresa y su país, al verse sumido en un país comoDanduke. En otras palabras, Anomalía Danduke es la historia de la redención de un hombre vendido a los intereses económicos del sistema en el que vivimos, al darse cuenta que otro mundo es posible, uno libre de los pecados del dinero.P.- ¿Qué es Danduke?R.- Danduke es una país ficticio fruto de las reflexiones de su autor.Como muchas otras personas, cuando comenzó la crisis me di cuenta de que no entendía nada de economía así que me puse a leer sobre el tema tratando de cubrir las principales tesis económicas. De esa lectura crítica me fui quedando con lo que creía que sería mejor para la humanidad y también fueron surgiendo ideas alternativas. Todo ello tomó cuerpo en forma de un país: Danduke.P.- ¿Cómo se origina su creación?R.- Cuando vivía en Japón, un día que estaba en una librería me llamó la atención la portada de un libro en la que se podía ver una isla no muy grande pero llena de edificios de hormigón abandonados. La historia de aquella isla, Hashima, que llegó a ser el punto del planeta con mayor densidad de población del mundo me impresionó tanto que me compré aquel libro. Y fue la idea de que en aquella pequeña isla repleta de mineros y sus familias pudiera haberse originado un sistema de sociedad alternativo al margen del resto del mundo, unida a toda la reflexión sobre economía que estaba llevando a cabo, las que iniciaron la escritura de Anomalía Danduke.P.- ¿Quién es John, el protagonista, aparte de un ingeniero?R.- John es un hombre que ha acabado trabajando para el sistema imperante, realizando trabajos turbios para su empresa y para su país pero que al sumergirse en una sociedad como la ‘dandukesa’, y darse cuenta que otro mundo es posible, empieza a cuestionarse su propia vida.P.- ¿Y quién es Daniel Bóveda? ¿Cuenta con algún rasgo o lazo de unión con el protagonista?R.- Daniel Bóveda es simplemente un médico al que le gusta escribir. La verdad es que no nos parecemos mucho el protagonista y yo, aunque sí que compartimos nuestra pasión por la ciencia. En su caso la ingeniería y en el mío, la medicina.P.- ¿Es posible un lugar como Danduke?R.- Con nuestra mentalidad actual no es posible que exista un país así. Y además, hay que tener en cuenta que en Danduke no son posibles la mayor parte de los vicios, trampas y malas artes con las que mucha gente consigue hacer mucho dinero y/o conseguir poder. A esa gente no le haría excesiva gracia cambiar el sistema actual a otro más igualitario y, seguro que utilizarían todo ese dinero y poder para mantener las cosas tal y como están.P.- ¿En Danduke figura lo que para ti falta en el mundo real? ¿Llega a ser una utopía de lo que debería ser?R.- Danduke es una construcción hecha sobre reflexiones económicas y sociales de lo que creo que sería mejor para la humanidad. Si como dijo una vez el cineasta argentino Fernando Birri, consideramos la utopía como el horizonte que vemos lejano y que sabemos que nunca podremos alcanzar por mucho que caminemos porque precisamente para eso sirve, entonces Danduke puede servirnos de utopía, para recordarnos que debemos luchar sin descanso para poder mejorar día a día nuestra sociedad.P.- ¿Cuál es la sociedad que se construye actualmente?R.- La sociedad actual está librando en estos momentos una de las batallas más importantes de los últimos cien años en la que se está intentando implantar un modelo económico que beneficia a una minoría en detrimento de una mayoría. Es una sociedad en crisis de la que puede salir un sistema más o menos humano, todo dependerá de nosotros.P.- ¿Vivimos verdaderamente en una democracia?R.- Hay que tener en cuenta que la democracia no es un estado definido y absoluto. Al igual que la justicia, hay diferentes grados de calidad democrática. Podemos decir que vivimos en democracia pero no en la mejor democracia. Hay mucho margen de mejora y debemos evolucionar también en esto.P.- Comentas que la obra es fruto de una reflexión, ¿Cuál es?R.- En verdad son muchas reflexiones pero creo que todas giran alrededor de la misma idea, y es que no podemos conformarnos con nuestro actual sistema porque no cumple su cometido o lo hace solo para una minoría de la raza humana.P.- El trasfondo de la historia...R.- Tal vez sea la búsqueda de una sociedad más humana.P.- ¿Te ha influido el hecho de haber vivido en Japón durante cinco años para la creación de Anomalía Danduke?R.- Por supuesto. La sociedad ‘dandukesa’ es una mezcla entre la cultura española y japonesa precisamente porque vi un atractivo en materializar una fusión así. Es una simbiosis armónica con la que conseguir un lugar más humano.P.- Comentas que tu libro no gustará a los políticos, ¿por qué?R.- En un lugar como Danduke no existe la clase política como la conocemos. Además, es un sistema que imposibilita que nadie se aproveche de él para su propio beneficio. Es como si a un nadador le metieras en una piscina sin agua. En Danduke sólo hay cabida para personas que quieran trabajar por la sociedad sin esperar enriquecerse a cambio, recibiendo tan sólo el reconocimiento de sus conciudadanos, que no es poco.P.- ¿Qué supone para ti este debut como novelista?R.- Es una gran ilusión tener la oportunidad de ser leído por personas conocidas y desconocidas y poder ver y experimentar el efecto que mis palabras puedan tener en ellas.P.- Disfrutarán los lectores de una nueva obra de Daniel Bóveda?R.- No sé cuándo pero estoy convencido de que así será. Tengo muchas ideas en la cabeza a las que me gustaría dar forma.P.- ¿Por qué te negaste a dividir la obra en dos partes?R.- Porque la razón que me daban para ello era el marketing y sinceramente mi ambición en la escritura no es vender sino ser leído.P.- ¿Que te impulsó a convertirte en novelista? Puesto que la afición la traes desde niño...R.- Es una necesidad imperiosa de expresar en forma de historias las inquietudes y reflexiones que sobre el ser humano y la vida, voy desarrollando.P.- Denominas a Ignacio Merino como maestro, ¿por qué? ¿Qué supone para ti él?R.- Sin Ignacio Merino yo no estaría contestando estas preguntas. Él fue la primera persona en el mundo que supo ver que dentro de mi cuerpo de médico existía un alma de escritor. Nunca hubiera imaginado llegar a publicar una novela, pero el fue quién me transmitió los conocimientos y la confianza suficientes para lograrlo. Es mi maestro y mi amigo.P.- Eres un escritor novel, ¿Cómo se encuentra el gremio de la literatura para los recién incorporados?R.- Muy difícil. Directamente las editoriales tradicionales no aceptan manuscritos de desconocidos y así es complicado empezar y darte a conocer. Aquí es donde las editoriales de autopublicación juegan su papel. A veces pienso en la cantidad de buenas historias de escritores desconocidos que se estarán perdiendo por culpa de este sistema. Es una pena.