Un Salón del Libro Antiguo más breve

La Asociación de Libreros de Burgos cerraba el domingo la XVII edición del Salón del Libro Antiguo y lo hacía con lleno en todas las actividades y un nivel de ventas que se mantiene respecto a la edición anterior. Sin embargo, a pesar de que los resultados son «positivos», el presidente de la asociación, Álvaro Manso, explicaba que la mayor parte de esas ventas «se produjeron durante la tarde del sábado y el domingo».De ahí que, la agrupación se plantee de cara a futuras ediciones «reducir los días de salón», de tal forma que la cita daría comienzo el viernes y no el jueves, tal y como está sucediendo hasta ahora. «Es un gran esfuerzo tanto para la asociación como para los propios expositores y si las ventas se aglutinan en esos días tal vez sea positivo reducir el número de días de feria», comenta Manso quien explica que los expositores «nos han comentado que jueves y viernes las ventas han sido muy bajas».Además de una feria más compacta, el presidente de la asociación plantea la necesidad de contar con más expositores. «Este año hemos sumado uno más que en el pasada edición, pero lo deseable es hacer un salón mucho más grande para ganar atractivo y afluencia de público».En cuanto a los talleres y actividades paralelas a la feria, Manso se muestra tremendamente satisfecho. «Tanto la conferencia, como el concierto y los talleres infantiles han contado con una gran participación de público» y «la idea es seguir apostando por estas acciones en sucesivas ediciones».Feria del LibroRecién finalizado el Salón del Libro Antiguo, la asociación ya se encuentra inmersa en la preparación de la 43ª edición de la Feria del Libro. La edición se cerraba con un buen dato de ventas, que se incrementaban respecto al año anterior y una gran afluencia de público en todas las actividades enmarcadas e en el programas de la feria. Eso sí, una vez finalizada, el presidente aprovechaba la ocasión para reiterar su malestar por la decisión del Ayuntamiento de conceder una prórroga al tiovivo, pese a que estaba comprometido el espacio para la Feria del Libro.En este sentido y de cara a la feria de este año el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, aseguraba en la inauguración del Salón del Libro Antiguo que «la feria se desarrollará sin el carrusel infantil ubicado en el espacio de Cuatro Reyes». Una afirmación que Manso toma como compromiso personal del primer edil. «El tiovivo se sitúa en la entrada natural de la feria, no es coherente que se ubique ahí, si además contamos con que tiene su propio horario y su propia megafonía».En cuanto a la propia feria, Manso apunta que, desde la asociación, «se sigue la senda de la continuidad, no de incrementar el número de casetas». De hecho celebra contar con la colaboración del Ayuntamiento de Burgos y es que «de no ser así, no descartaríamos suspenderla a pesar del esfuerzo que supone su organización».