Sáez se cuela en el Museo de Burgos a la espera de una sala permanente

A la espera de que la ampliación del Museo de Burgos sea una realidad y se cree el espacio que acogerá de forma permanente el legado artístico del pintor burgalés Luis Sáez, el complejo museístico inauguraba ayer una sala que muestra parte de la obra del pintor, en una exposición que podrá visitarse hasta el próximo mes de diciembre.«Con el objetivo de reafirmar la relevancia de la futura ampliación del Museo de Burgos, que contará con una planta completa dedicada al pintor, la exposición se enmarca dentro del programa ‘Los mejores de los nuestros’, que la Consejería de Cultura y Turismo puso en marcha para divulgar y poner en valor a lo personajes reconocidos con los Premios de Castilla y León», explicó la directora general de Políticas Culturales de la Administración regional, Mar Sancho, en su visita ayer a la capital burgalesa para presentar las obras de ampliación del museo.El espacio ofrece al visitante un paseo por la vida y obra del pintor de Mazuelo de Muñó, Premio Castilla y León de las Artes. Retratos, paisajes y representaciones oníricas permiten conocer las diversas épocas creativas del artista. Así, en la primera parte de la muestra, el visitante podrá asomarse a las primeras creaciones del artistas, quien comenzaba a probar diversas técnicas como lápiz, óleo, acuarelas o tinta.Autorretratos y retratos de familia conforman este primer contacto con la pintura del autor, que poco después se adentraría en los paisajes de Burgos y provincia, antes de conocer de primera mano el expresionismo alemán, corriente artística de la que tomaría, especialmente, la potencia de sus colores y la fuerza de sus trazos.«La muestra revela la personalidad de un de los más destacados pintores españoles del siglo XX y para ello se ha elegido una cuidada selección de autorretratos, de retratos de familia y obras que evidencian una particular mirada a Burgos y su provincia, además de obras que acreditan su contacto con las vanguardias europeas y objetos personales cedidos por la familia para esta ocasión», apuntó la directora general. Su paleta, sus pinceles o sus propias gafas son algunas de esas piezas personales que completan la muestra.La exposición continúa con una pequeña muestra de algunas obras de referencia, en las que el autor muestra un mundo onírico, un mundo irreal cargado de formas atormentadas y en las que hace un magnífico despliegue de su maestría en el tratamiento del color y del dibujo. La muestra se remata con una pieza audiovisual que hace un recorrido por la vida del pintor, que permitirá conocer aún más al artista burgalés y su importante obra.«La obra de Luis Sáez, con un estilo inimitable y personal que triunfó a nivel nacional e internacional en las más prestigiosas salas de exposiciones del mundo, lleva a su máximo exponente el realismo y el dolor», apuntó Sancho, quien recordó que el Museo de Burgos tendrá un lugar destacado «dedicado a su vida y a su obra». La inauguración de la exposición arrancó con la lectura de un texto escrito por el pianista arandino Antonio Baciero, amigo de Sáez.