Un show que despierta el lado más picante

Un lugar mágico, una fiesta que no tiene fin y donde olvidar los miedos y las frustraciones es tarea obligatoria. Bienvenidos a la Nochevieja de 1979, el tiempo de la lujuria. Un viaje a la discoteca Studio 54 de Nueva York es lo que los burgaleses necesitan para olvidarse de las obligaciones y e ir en busca de un poco de diversión.

Rollin’ on the River marca el pistoletazo de salida de una función en la que cabaret, circo, burlesque, comedia, humor y música, sobre todo mucha música, se complementan para hacer de The Hole Zero un espectáculo de lo más transgresor y diferente respecto a las anteriores funciones.

«Tiene que venir la gente que tenga ganas de alegría y de vivir, de pasar un buen rato. No importa que partido votes ni lo que pienses porque todos tenemos un instinto interno con ganas de cachondeo, de un ambiente picante, un poquito de allí y un poquito de allá». En resumen, «un poquito de todo», detalló la ‘Bola Disco’, uno de los personajes de todo el elenco y alter ego de Julio Bellido.

Su compañera de escenario, ‘Dj Lucy’, también conocida como Sharonne, señaló que, quizás, «es el show más completo de los tres», ya que en el área de circo presentan en Burgos los espectáculos «más complicados», mientras que a nivel vocal «somos cinco cantantes cantando temazos prácticamente todo el rato en directo».

En The Hole Zero el público «interviene siempre y hasta ahí podemos leer». Se trata de un espectáculo que contiene grandes dosis de cabaret y es, «precisamente ahí», donde los asistentes se convirtieron en la pieza clave de la función para encajar como si de un puzzle se tratase y cerrar así la noche con un broche de oro. «Es la parte divertida», comentaron.

Con un tono alegre y bromista, recomendaron a los burgaleses asistir «abiertos en general», pero sin asustarse, ya que la única finalidad es pasar un buen rato. «No van a salir con la sensación de que nos hemos reído de ellos, para nada».

The Hole Zero es una precuela, así que puede decirse que la saga regresa con la tercera parte, pero empieza desde el principio aunque siguiendo la misma línea de las partes anteriores. Fieles a su estilo y siempre en clave de humor, el espectáculo siempre transmite un mensaje que se reduce a «haz lo que te de la gana mientras no hagas daño a nadie y disfruta de la vida que solamente tenemos una».

Con un ritmo trepidante, vibrante y frenético, la música juega un papel protagonista donde grandes canciones de la música como Purple Rain retumbaron en todo el auditorio.

Por otro lado, el montaje cuenta con Cristina Medina, actriz reconocida a nivel nacional, como maestra de ceremonias entre un elenco de 25 actores, cantantes y acróbatas. Medina no se hizo de rogar y apareció en los primeros minutos de la función para mostrar su desparpajo tanto con el inglés como con el castellano. Un monólogo repleto de chispa y alusiones que provocó mas de una risa floja. «Cada maestro de ceremonias pasa el espectáculo por su propio tamiz y eso es lo bueno. No es un espectáculo nuevo pero casi». Los compañeros se deshicieron en halagos con Medina aunque también reconocieron que «improvisa mucho. Está muy loca y es muy divertida». A continuación el cuerpo de baile dio paso a las primeras coreografías desafiando la ley de la gravedad así como la ejecución más que perfecta de los acróbatas recreando el mundo circense en su faceta más impactante. Para los indecisos, que siempre los hay, destacar que se trata de un show fresco y descarado, que no pide perdón por ser como es y en el que cabaret, teatro, circo, música y humor en un tono divertido y provocador hacen del espectáculo una jornada perfecta con la que abrir el apetito de cara a las fiestas de San Pedro y San Pablo.

En definitiva, una gran fiesta que pondrá patas arriba las tardes y noches de la ciudad, y en las que aparte de la temperatura, aseguran subir el ánimo de los espectadores. The Hole nació en 2011 aunque fue en 2013 cuando salió a escena. Desde entonces, más de un millón y medio de asistentes han disfrutado de las más de 4.000 funciones que ya han ofrecido en más de 120 ciudades como Milán, París, México o Argentina. En el territorio nacional repitieron temporada en grandes urbes como Madrid, Barcelona o Sevilla.