La Fernán González se prepara para cumplir 75

Los académicos de la Institución Fernán González dieron ayer la bienvenida al nuevo curso en el que se presentan nuevas actividades como la preparación de la celebración del 75 aniversario de la entidad que empezará a finales del próximo año y continuará en 2021.La publicación de obras literarias, la organización de exposiciones y el desarrollo de «numerosas» ponencias formarán parte de la celebración según avanzó el académico numerario, René Payo.

Comentó que uno de los proyectos a poner en marcha es la catalogación de la colección de las fotografías históricas de la academia. Otro de los desafíos, que desde hace tiempo se encuentra en la lista de deberes de la institución es disponer de una sede más amplia donde poder desarrollar y prestar «nuestros servicios a toda la sociedad».

En este sentido, detalló que por parte de la Diputación hay «buena voluntad» pero que el proceso es «lento».

Destacar también que durante la apertura sonaron cuatro nuevos nombres que se suman como académicos a la institución dado que son «importantes» figuras de la cultura burgalesa. El primero de los afortunados fue Lorenzo Maté Sadornil, abad de Silos. En la misma situación se encontró el escultor burgalés Alberto Bañuelos. El director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua (ILCyL),Gonzalo Santonja tampoco se queda atrás dado que a partir de ayer ya forma parte de esta institución. La última de las plazas fue para el «gran» historiador y «hombre de teatro»,Ernesto Pérez Calvo.

Por otra parte, el balance del curso ya concluido es «muy positivo» dado que han ampliado relaciones con diversas academias, según apuntó Payo, quien se mostró «muy ilusionado» por la nueva vía de trabajo que iniciaron con una institución de México, con la que ya mantuvieron una reunión de trabajo, por lo que esperan pronto poder desarrollar actividades de carácter conjunto, haciendo especial hincapié en la investigación y divulgación de cara a averiguar qué elementos «unen a Burgos con México».

En cuanto al Fondo Machadiano del que la institución dispone, Payo indicó que ya se encuentra digitalizado y catalogado, una tarea que no ha sido fácil. Este está compuesto por manuscritos, libros, escritos y otros objetos de Antonio y Manuel Machado. Se completa con documentos, recortes de prensa, correspondencia, fotografías, obras de arte y objetos personales.

Por último, Payo ensalzó la trayectoria de la academia señalándola como la institución que «más ha hecho por el patrimonio burgalés antes de que existiese como tal».