Raíces y orígenes desde múltiples puntos de vista

¿Qué es Ragen? Jesús Silverio, más conocido como Silverius de Ura o Neønymus, se pregunta «por dónde empiezo». Lo único que sabe quien escribe es que se trata de un libro que combina 60 autorretratos acompañados de reflexiones introspectivas que aluden a la raíz y origen del ser humano, de ahí el título. ¿Por qué lo hizo? «No tengo ni idea», confiesa este veterano músico, único en su especie, que se pasa la vida «improvisando» sin dejar de seguir los pasos de «nuestros ancestros».La portada lo dice todo y nada al mismo tiempo. Silverius como Dios -o lo que fuese- le trajo al mundo posa tumbado sobre el dolmen de Mazariegos. El título de la obra parece explicarse por sí solo, pero al mismo tiempo genera un mar de dudas que ayer pudieron resolver, al menos en cierta medida, quienes asistieron a la presentación del libro en el salón de actos del Museo de la Evolución Humana (MEH). Si algo quedó claro es que el desarrollo de este peculiar proyecto surgió por inquietud, puro placer artístico y la necesidad de expandir ese universo propio que Neønymus ha configurado, con textos e imágenes, a través de las redes sociales.Una definición bastante acertada de Ragen sería, a juicio de Silverius, un ir y venir de «impulsos locos» que le llevan a indagar en lo más profundo de su ser para enfrentarse a los «pudores y prejuicios que sigo teniendo sobre mí mismo». A pecho descubierto, sin tapujos y con su verdad por delante, el artista no solo se desnuda físicamente para posar ante el fotógrafo. También quiere que su obra sobreviva al paso del tiempo porque hoy en día, con esa «vastedad inmensa de internet» en la que «todo desaparece», lo «efímero» predomina.Los enclaves que aparecen en Ragen ayudan a reforzar lo que Neønymus quería contar. Algunos estaban pensados de antemano y las letras se juntaban tras la visita. Otras veces ocurría justo lo contrario. El pensamiento dictaba y el artista buscaba la imagen. En ambos casos, los escritos comparten una «idea de fondo» que se retrotrae hasta miles de años atrás para llegar a una conclusión básica: «No hemos evolucionado nada». En cierto modo, vivimos en un mundo «más frío» en el que el «afán por las posesiones» ha frenado el avance hacia nuevas y más sofisticadas fórmulas de convivencia. Por así decirlo, quizá «nos hemos quedado en el Neolítico».Caprichos musicalesSi todo va según lo previsto, Neønymus volverá a la carga, musicalmente hablando, a mediados de diciembre. Por partida doble. Con V, en honor a Venus, y con Sendero, un «capricho puro y duro» que supone una «ruptura» con todo lo anterior porque se nutre de sintetizadores para generar «otro tipo de ambientes». Por el contrario, V encarna la «continuidad» de su anterior trabajo para seguir buscando la inspiración entre «espíritus naturales» y «figuras mágicas» que le acompañaron antes y durante la grabación, que tuvo lugar en el «fascinante» Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz