Memoria gráfica de la guerra y la posguerra

BURGOS

Pese al importante papel de la ciudad de Burgos durante la guerra civil y en la posguerra, el Archivo Municipal tenía una laguna de imágenes de la época, especialmente de los años 30 del siglo pasado. Ahora, gracias a la entrega de la segunda parte del fondo fotográfico de González Manero se podrán incorporar al custodio de la memoria de Burgos de 6.500 fotografías de distintos tamaños (algunas de ellas repetidas), 4.000 negativos (la mayor parte de 6x9 y de los cuales aún no se puede precisar cuántos están positivados hasta que no concluya la tarea de digitalización del fondo), 214 postales antiguas y una cámara fotográfica de 1933 con trípode.Las fotografías que la componen fueron tomadas entre 1925 y 1955, y la mayor parte de ellas corresponde a los años 30. Entre ellas, destacan por su singularidad las fotografías de la Guerra Civil, que incluyen desfiles de tropas por la ciudad, aviones, escenas del frente de Somosierra o destrozos en edificios bombardeados.También se incluyen fotografías de la vida cotidiana de la ciudad de Burgos, con ceremonias religiosas y civiles, su evolución urbana, monumentos, edificios en construcción o fotografías de monjes y monjas de clausura; y otras de la provincia, que reflejan paisajes, monumentos y parte de su población. Asimismo, el fondo también cuenta con fotografías familiares y otras realizadas en otras provincias como Segovia, Toledo, Sevilla, Córdoba o Granada.La colección está formada Este fondo viene a cubrir un hueco importante en la fototeca municipal, incorporando casi 9.000 documentos fotográficos, fundamentalmente de los años 30, época de la cual el Archivo carecía de imágenes hasta el momento. La primera parte de este fondo ya se está digitalizando e incorporando al catálogo del Archivo Municipal de Burgos, que está disponible para consulta desde internet.La presidenta del Instituto Municipal de Cultural y Turismo, Nuria Barrio, firmó ayer la adquisición del fondo fotográfico de González Manero con su hija y propietaria de los archivos, Pilar González. La adquisición se ha realizado por un total de 35.000 euros abonados en dos pagos. El primero de ellos se realizó en 2017 y supuso el abono del 45% de la colección (16.500 euros) y el 55% restante (18.500 euros) se ha abonado en este año.