ENTREVISTA / SONORAMA 2021
Abraham Boba (León Benavente): «Siempre se pueden hacer cosas nuevas y emocionar a la gente»
Animal de directo, le pueden las ganas de reencontrarse con el Sonorama. Allí se siente como en «casa», y mañana volverá a demostrarlo ante un público que se sabe sus canciones al dedillo. Sobre el nuevo disco no dice ni pío, salvo que «está ya muy avanzado».
Y de repente... nos cambió la vida a todos. A unos más que a otros. Sobre todo a quienes tenían un sinfín de planes y proyectos por delante. Es el caso de León Benavente, en pleno estado de gracia con Vamos a volvernos locos (2019) y una gira que apuntaba a lo más alto.
Dentro de lo que cabe, tiempo les dio para rodar el disco en directo antes de que el coronavirus se instalase en nuestras vidas hasta nuevo aviso. Y así seguimos, aunque la esperanza es lo último que debe perderse. Más aún cuando los conciertos han vuelto. De aquella manera, cierto, pero menos da una piedra.
Pregunta- La pandemia les pilló en la cresta de la ola. Con una ambiciosa y teatral puesta en escena, llenando salas y pensando en el próximo disco. ¿Cómo encajaron el golpe?
Respuesta- Creo que vamos a necesitar tiempo para asimilar lo que vivimos en aquel momento. Recuerdo una primera impresión: parecía que todo alrededor se estaba desmoronando y pensamos que, en el fondo, habíamos tenido bastante suerte porque el disco lo sacamos en septiembre. Tuvimos la suerte relativa de estar seis meses tocando. Pudimos hacer prácticamente toda la gira de salas que habíamos programado. Luego vimos que quedaba mucho por hacer, un año y medio del disco y planes que se quedaron por el camino. Menos mal que sacamos el disco en septiembre y no en marzo, como mucha gente que conocemos.
P.- En vez de volverse locos, consiguieron poner en marcha una breve pero intensa Gira Extraordinaria el verano pasado. ¿Tanta hambre de escenario tenían?
R.- Teníamos muchas ganas porque paramos en marzo. El primer concierto que dimos tras el confinamiento fue a principios de julio, así que fueron unos cuatro meses sin tocar. Tras esos conciertos -el último fue en septiembre- ahora empezamos a tocar prácticamente un año después, así que ha sido mucho más tiempo el que hemos estado sin subir al escenario. Las cosas parece que no han cambiado demasiado a nivel de cómo se hacen los conciertos, pero nosotros sí que vemos, al menos, similitudes en lo que estamos tocando, en el repertorio, respecto a la gira del verano pasado.
«Con Sonorama tenemos una relación especial. Fue el primer gran festival en el que la gente nos pudo ver»
P.- Se cayeron unas cuantas fechas por aquel entonces. Entre ellas, el Sonorama y la edición del festival prevista en Madrid (SonoraMAD). ¿Qué supone para el grupo formar parte de un cartel tan reducido como el de este año?
R.- Con Sonorama tenemos una relación especial. Sobre todo porque fue el primer gran festival en el que la gente pudo ver a León Benavente y conocernos hace ya casi 10 años. Hemos estado muchas veces, también acompañando a Nacho (Vegas) y es como una casa para nosotros. Además, con el cartel tan extenso que suele tener, que haya ahora una pequeña selección y estemos dentro nos hace mucha ilusión.
P.- No han dudado en apoyar la Alerta Roja en favor de la cultura. ¿Dejará el sector muchos cadáveres por el camino cuando todo esto pase o logrará recomponerse?
R.- No tengo ni idea. La verdad es que, hablando con la gente del oficio y entre nosotros, hemos pasado durante este año y medio por muchos altibajos. Por ser optimistas, volver a ser pesimistas... Ha sido como cíclico. Todos creíamos que este verano podríamos hacer conciertos. No como se hacían antes, pero sí pensando en otro tipo de soluciones. Al final, no está pudiendo ser y, como va cambiado cada poco la situación, creo que aventurarse ahora a decir algo no tiene mucho sentido. No sabemos en qué punto estamos, la verdad.
P.- Lo importante es que de momento se puede tocar. Apenas hay cancelaciones y aplazamientos.
R.- Desde luego. En el fondo, tenemos que agradecer que podamos tocar, que ya es mucho.
P.- El pasado mes de julio vio la luz Esto no es una canción, su primer poemario. ¿Fue fruto del parón o lo tenía planteado de antemano?
R.- Estaba ya prácticamente terminado en el primer confinamiento. Lo que sí hice, durante ese tiempo, fue trabajar la estructura del libro. Y escribí una pequeña parte, pero no fue fruto del confinamiento.
P.- ¿Cuánto tiempo llevaba trabajando en ello?
R.- Es un proyecto que llevo pensando de largo. Y aunque realmente materializarlo en la escritura fue cosa de unos seis meses, venía con muchas ideas previas y con la idea clara de lo que quería hacer. Eso hace que trabajes más rápido.
«Dentro de lo apocalíptico que puede llegar a ser nuestro discurso, somos personas muy positivas»
P.- También ha impartido varios cursos sobre composición. ¿Qué tal se le da ejercer de maestro?
R.- La verdad es que muy bien. Ha sido una experiencia muy divertida. Soy un apasionado de las cosas que me gustan y de eso iba esta oportunidad que me brindaron desde la Escuela de Escritores de Madrid. Había hecho alguna masterclass alguna vez, pero nunca un curso continuo. Igual repito.
P.- El curso era telemático. ¿Cómo se vería dando clases presencialmente?
R.- Supongo que me gustarían ambas cosas, aunque prefiero la cercanía humana. Al principio me parecía muy marciano, pero luego me acostumbré y tenía su gracia.
P.- La banda ha vuelto al estudio hace no mucho para grabar nuevos temas. Como aperitivo, Niño futuro de Rafael Berrio.
R.- La hicimos en directo, con varias tomas y está grabada a la antigua usanza: todos tocando y yo cantando a la vez. Cuando la tocábamos era un trance, un cúmulo de emociones. Supongo que eso también es bonito, que se dé en el estudio cuando grabas canciones. Era un tema al que teníamos muchas ganas desde que lo escuchamos por primera vez y lo habíamos hablado con Rafa en su día. Es un bonito homenaje y para nosotros ha sido un gusto grabarla e interpretarla ahora en directo.
P.- «El mundo, además de extraño, se ha hecho un poco más artificial desde que él no está». ¿Hay esperanza a pesar de todo?
R.- No sé. Prefiero pensar que sí hay algún tipo de esperanza, alguna grieta por la que se cuela la luz. Vivimos tiempos extraños y oscuros, pero dentro lo apocalíptico que puede llegar a ser el discurso de León Benavente creo que los cuatro somos personas positivas. Pensamos que siempre se pueden hacer cosas nuevas, intentar emocionar a la gente y a nosotros mismos con lo que llevamos años haciendo.
P.- ¿Tiene el próximo disco fecha de salida o prefieren tomárselo con calma?
R.- Estamos pensándolo. De momento lo vamos a tener guardado en un cajón, aunque está ya muy avanzado.
P.- ¿Por dónde van a ir los tiros?
R.- No voy a hablar sobre concretos porque entonces se perdería toda la magia. Pero creo que una de las cosas bonitas que tiene este grupo es que, siempre que nos reunimos para hacer canciones o un disco nuevo, intentamos hacer algo que no hayamos hecho. O al menos que a nosotros nos parezcan nuevas formas dentro del discurso de León Benavente. Y es posible que, en este caso, sea la vez que más lo hemos llevado al extremo. Es todo lo que te puedo decir.