El Correo de Burgos

MÚSICA

El tren de las oportunidades, directo al Andén 56

Con 9 años de contrato por delante, los gerentes de la sala confirman «apuestas potentes» de talla internacional / Las bandas residentes darán clases magistrales y se podrá alquilar espacios equipados para ensayos puntuales

Natalia Cerdá y Santiago Mancho 'Cholo', gerentes de la sala Andén 56. SANTI OTERO

Natalia Cerdá y Santiago Mancho 'Cholo', gerentes de la sala Andén 56. SANTI OTERO

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Tres meses «trabajando en la oficina como locos». Del «stand by» sobrevenido por el Covid a una «vorágine de ideas» por materializar de aquí a los próximos 9 años. Santiago Mancho (Cholo) y Natalia Cerdá esperaban como agua de mayo el gran día. El primero de muchos tras una larga sequía musical.

Con los primeros acordes de Antecessor, invitados por Mort Subite para la presentación de su nuevo disco el sábado 18 de septiembre, todo el equipo vibró al unísono. Arrancaba una nueva etapa para el Andén 56, la 2.0 o más bien la tercera a la que, por fin, va la vencida. Y la maquinaria, por lo que dejan entrever los gerentes de la sala, ya está perfectamente engrasada.

«Hemos puesto muchísima ilusión en todo lo que estamos haciendo ahora», reconoce Cholo con una sonrisa tan amplia que oculta el cansancio acumulado. Su teléfono no deja de sonar y en poco más de media hora de entrevista lo silencia varias veces. Todavía no se puede dar por ganada la batalla contra el virus, pero ya tiene apalabradas varias «apuestas potentes» que nadie esperaría en una ciudad como Burgos

De aquí a 2023, de los suecos H.E.A.T. en adelante. Muchos se frotarán los ojos, y también se pellizcarán bien fuerte, en cuanto se abra la veda. 

No miente. Off the record, deja caer algunos nombres que todavía permanecen bajo «secreto de sumario». Lo único que se puede contar, por ahora, es que hablamos de auténticos bombazos internacionales. De aquí a 2023, de los suecos H.E.A.T. -confirmados para mayo del año que viene tras aplazar fecha por la pandemia- en adelante. Muchos se frotarán los ojos, y también se pellizcarán bien fuerte, en cuanto se abra la veda. 

Pero esa es otra historia, una de tremendas «sorpresas» que todavía no se ha escrito. Lo que importa es el aquí y el ahora. Es decir, el corto plazo con el aforo al 75%. Sin necesidad de sillas, aunque con distancia de seguridad y la mascarilla puesta salvo para refrescar el gaznate. De momento, el público ha sabido comportarse.

Durante el primer concierto, el personal de la sala no tuvo que dar el toque a nadie. Quizá se deba, tal y como apunta Natalia, a que el coronavirus «ha  entrado en nuestra rutina de vida y ya estamos adaptados a esta forma nueva». Ojalá nos acabemos olvidando de todo esto lo antes posible, pero lo importante en los tiempos que corren es que «dure la concienciación social». 

Talento local

Para abrir boca, los gestores del Andén 56 han diseñado una programación acorde a toda clase de públicos. Los nostálgicos del techno vieja escuela podrán revivir el Electrosonic y reencontrarse con Dj Sash y Dj Neil, la música de los 90 seguirá molando y las nuevas generaciones disfrutarán de uno de los ídolos reguetoneros del momento: Omar Montes.

Tampoco faltarán las rimas afiladas de Fernando Costa y Prok, las risas siempre aseguradas de Los Gandules, el rock urbano de Kutxi Romero o las propuestas del TriBu como Derby Motoreta’s Burrito Cachimba. El show acaba de empezar y basta un puñado de ejemplos -hay más- para dejar claro que esto es solo el principio. 

La idea es que «la terraza tenga vida (...) desde mayo o junio hasta septiembre» para que los grupos de la ciudad puedan «exponer su trabajo».

Sin embargo, no solo habrá hueco para grandes cabezas de cartel. «El año pasado -y el anterior antes de la pandemia- ya intentamos que no se dejase de lado a la escena local, siempre ha tenido prioridad», esgrime Cholo en alusión a citas ya programadas como el BBFest, Cronómetrobudú con Verne bajo el brazo junto a Sioqué o Eslabón. Y si hay que fijar fecha un sábado «ningún inconveniente». De lo que se trata es de que «los grupos de Burgos se acerquen aquí», que sientan el Andén como su segunda casa. 

A expensas de la dichosa pandemia, y del siempre tortuoso tema de los permisos, lo ideal sería que «la terraza tenga vida». Tras la intentona fallida este verano por las restricciones sanitarias, Natalia espera contar con este espacio «desde mayo o junio hasta septiembre» para programar conciertos «tanto en el intercambiador como en el vagón».

De esta forma, se pretende brindar la «oportunidad» a todos los grupos de la ciudad para que puedan «exponer su trabajo». Obviamente, «siempre les remuneraríamos», precisa justo antes de que Cholo (batería de The Fly Army) se pronuncie con rotundidad en los mismos términos: «Al artista se le paga».  

No solo conciertos

Aparte de los eventos, principal fuente de ingresos para la sala, Cholo y Natalia inician esta nueva andadura con un sinfín de propuestas sobre el papel que pronto se materializarán. De hecho, algunas ya están en marcha. Como la posibilidad de alquilar una sala de ensayo «totalmente equipada» para que «cada músico  llegue con su instrumento, pueda enchufar y ponerse a funcionar».

El viernes, sin ir más lejos, Jorge Arribas y Diego Galaz (Fetén Fetén) estuvieron allí un par de horas puliendo su directo. No en vano, también se prevé hacer lo propio con la sala: disponer del escenario «más un técnico de luces y otro de sonido para que los grupos, de Burgos o de fuera, puedan preparar sus giras». Dicha opción, como es lógico, solo estará disponible entre semana. 

Pesos pesados de la sala como La M.O.D.A. o Víctor Rutty, Rober del Pyro y Dj Kaef darán clases magistrales para «enseñar a grupos más pequeños cómo empezar».

Siguiendo con las novedades, que no son pocas, Cholo avanza un ambicioso proyecto formativo para mostrar «lo que no se ve después de grabar un disco». Gracias al «apoyo» de las bandas residentes, con pesos pesados como La M.O.D.A. o Víctor Rutty, Rober del Pyro y Dj Kaef; la idea es llevar a cabo clases magistrales para «enseñar a grupos más pequeños cómo empezar». A este respecto, Natalia va más allá de los elementos meramente compositivos para adentrarse en otros aspectos también importantes como el «diseño de un disco» o la «preparación de conciertos». 

«Enseñar a tocar no es el objetivo del espacio, para eso hay muchísimas academias». Natalia lanza este aviso para navegantes por si las moscas antes de concretar la intención de «entrar en contacto con escuelas y colegios de Burgos» para organizar actividades «lúdicas y atractivas» junto a la Concejalía de Juventud en fechas simbólicas como el 8 de Marzo o el Día Internacional contra el Bullying. Lo que se intentará es organizar jornadas de «uno o dos días» con propuestas formativas y conciertos, el perfecto colofón  para que todo el mundo se vaya con buen sabor de boca.  

El Andén necesita un «lavado de cara». Por eso, a Cholo y Natalia les encantaría establecer «colaboraciones con artistas de Burgos» para embellecer el espacio.

Otra de las prioridades que Cholo y Natalia se fijaron a la hora de preparar el pliego de condiciones del Andén fue el «impulso a las nuevas tecnologías». Con la página web completamente renovada, más sencilla y funcional, lo que se busca es «que la gente vea que no es solo una sala de conciertos». Para ello, se habilitará la opción de reservar fechas y horas para ensayos puntuales y saber si queda algún local disponible.

A día de hoy todos están ocupados, pero Natalia ya anuncia que pronto se añadirá una «lista de espera automática» para los interesados. Por otro lado, Cholo señala que también se dará «visibilidad» a las bandas residentes. 

Mientras todo esto sucede, la pareja se plantea además un «cambio de imagen» porque el Andén necesita un «lavado de cara». Con la sala cerrada a cal y canto durante tanto tiempo, las pintadas en el exterior se han multiplicado. Por eso, les encantaría establecer «colaboraciones con artistas de Burgos» para embellecer el espacio. Dentro de este apartado, se muestran dispuestos a organizar eventos multidisciplinares en los que música y arte vayan de la mano.

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