El Correo de Burgos

ENTREVISTA

Mariano Muniesa: «Burgos es un ejemplo para muchas otras ciudades en España»

¿Se injertó realmente Gene Simmons una lengua de vaca? Sobre ésta y muchas más leyendas habla el periodista Mariano Muniesa en su último libro, del que tuvo ocasión de charlar tras aceptar la invitación de Burgos Heavy Metal

El periodista musical Mariano Muniesa en Burgos. SANTI OTERO

El periodista musical Mariano Muniesa en Burgos. SANTI OTERO

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No estuvo desde el principio por una cuestión de edad, pero conoce al dedillo la evolución y entresijos del rock estatal. Todo el mundo en el mundillo conoce a Mariano Muniesa (Madrid, 1967), comunicador empedernido y autor de Esto no estaba en mi libro de historia del heavy metal (Almuzara, 2022).

Charlar con él es como recibir una clase magistral. Para aprender, disfrutar de un sinfín de anécdotas y desterrar todos aquellos prejuicios y leyendas urbanas que circulan sobre un género musical injustamente maltratado durante décadas.

Pregunta.- ¿Podría resumir la historia del heavy metal en una sola palabra?

Respuesta.- Es difícil, pero se me ocurre una: voluntad.

P- ¿Por qué tanta leyenda negra alrededor de este género?

R- Por varias razones. La primera, por desconocimiento. Sobre el mundo del heavy metal existen una serie de clichés y de estereotipos, a veces alimentados por los propios músicos, que han favorecido esa imagen de ser un estilo musical vinculado a cosas peligrosas y oscuras en relación con la delincuencia, la drogadicción, el satanismo, etcétera.

Afortunadamente, creo que eso está remitiendo cada vez más. Tenemos un nivel de información y de conocimiento mucho mayor y ya es algo más del pasado que del presente. Sí que es verdad que todavía queda un pequeño residuo de mentalidad muy anticuada, muy poco conocedora de la realidad, que todavía piensa eso. Pero lo achaco, como decía, a que los propios grupos lo aprovecharon para crearse un halo de misterio en torno a ellos y para fomentar el hecho de que lo prohibido, lo misterioso y lo oculto atrae siempre más. Quizá se les fue un poco de las manos.

P- Antes los heavies daban miedo. Ahora se les tiene respeto y cariño.

R- Siempre cuento una anécdota que me parece muy significativa. En el fondo, aunque a muchos les dé vergüenza reconocerlo, todos han sido heavies (ríe).

La gente se ha dado cuenta de que los grupos de heavy metal y sus seguidores son personas tan normales y corrientes como cualquiera, solo que les gusta un tipo de música y adoptar cierta actitud, forma de ser y de vestir diferente. Ya está plenamente asumido y no hay ningún problema.

«Que algo tan disparatado llegara a ser noticia hasta crear cierto mito es lo que más me ha sorprendido siempre».

P- De las historias que cuenta en el libro, ¿cuál es la más surrealista?

R- La que me hizo más gracia, por lo disparatado del asunto, fue la del trasplante de lengua de Gene Simmons. Obviamente, quien lanza este tipo de rumores y de falsos mitos suele ser gente muy desinformada. Lo explico en el libro. Para empezar, una lengua de vaca pesa unos ocho kilos. Es imposible que alguien se la pueda trasplantar. Aparte, se dice que lo hizo en los años 73-74, cuando empezaban los Kiss. En esa época, los trasplantes ni estaban tan desarrollados a ese nivel ni le cabía una lengua de vaca en la boca. Que algo tan disparatado llegara a ser noticia hasta crear cierto mito es lo que más me ha sorprendido siempre.

P- ¿Alguna anécdota de grupos españoles?

R- La verdad es que en ese sentido no ha habido demasiadas. Los grupos de heavy metal españoles, al ser la mayoría de ellos -por lo menos en origen- de clase obrera y de barrio, no buscaban convertirse en estrellas alejadas de la realidad. Eran gente  a la que ibas a ver y luego te les encontrabas en el concierto de otro grupo. No han generado esa mística, ese tipo de falsos mitos.

P- Si hay un personaje icónico dentro de las leyendas del heavy metal, ese es Ozzy Osbourne. ¿Cómo es posible que siga vivo después de tantos excesos?

R- Es lo mismo que se dice siempre de Keith Richards, el guitarrista de los Rolling Stones. Nadie entiende cómo sigue vivo, y encima con buena salud haciendo conciertos. Posiblemente, el propio Ozzy Osbourne quisiera en el pasado exagerar un poco su leyenda y hacer circular historias sobre sus excesos para crearse una aureola de personaje outsider. Afortunadamente, tiene una salud de hierro, también porque ha tenido dinero suficiente como para poder pagarse tratamientos médicos y desintoxicaciones. Además, ha tenido un entorno familiar y afectivo que le ha ayudado mucho a superar todo este tipo de problemas que son vitales. Aunque Ozzy esté ya cascadillo porque son muchos años, su último disco de estudio me parece sensacional.

«Hemos tenido la capacidad de generar un tipo de rock, en la frontera entre el heavy metal y el punk, llamado rock urbano o estatal».

P- ¿Qué aporta Mariskal Romero a este trabajo?

R- Mariskal Romero tiene la peculiaridad de ser el único periodista español que realmente ha vivido y formado parte de la construcción del heavy metal en España desde el principio. En todas sus facetas. Primero como hombre de radio. Al hacer un programa como Musicolandia a finales de los 60, fue el primero en traer la vanguardia musical de la que nace el heavy metal: Jimi Hendrix, Cream, Traffic... todo ese tipo de bandas. Luego fue el pionero de los conciertos, fundamentalmente en Madrid, a través de la discoteca M&M, que era el centro de reunión de toda la gente del rock. Allí se formaron grupos, los mánagers hacían sus primeros contactos...

Como promotor discográfico, contribuyó decisivamente a crear el sello Chapa Discos, que fue el trampolín a través del cual se edificó todo el heavy español de los 70 y 80. Barón Rojo, Obús, Leño, Asfalto, Topo, Cucharada... Todos estuvieron en Chapa. Fue la plataforma que hizo posible que el heavy metal en España se desarrollara. Finalmente, como hombre de prensa, es el fundador de la revista Heavy Rock inspirándose un poco en el modelo que representaba Kerrang en Inglaterra.

Mariskal ha vivido todas las facetas desde el principio, por lo que su contribución me parecía esencial. Se trata de contar, como decimos en el título, lo que no se había contado antes. Y él cuenta todas estas experiencias desde un punto de vista más desenfadado, explicando cosas que no se conocían y desmontando falsos mitos.

P- ¿Cómo ha evolucionado la escena española desde los comienzos hasta la actualidad?

R- Ha evolucionado de manera similar que en Europa, el mundo anglosajón y en América Latina. Cuando en los años 80 surgió la New Wave of British Heavy Metal, tuvo un eco en España y muchas bandas se apuntaron a ese lenguaje musical. Después estuvo más en boga el hard rock melódico americano y también hubo una escena que siguió un poco esa estela. Ya en los años 90, con los nidos más alternativos, quizá el seguimiento fue menor pero hubo un reflejo en el mercado.

En general, no es diferente de la de otros países con una salvedad. Hay una excepción que hace al rock español peculiar en ese sentido. Hemos tenido la capacidad de generar un tipo de rock, en la frontera entre el heavy metal y el punk, llamado rock urbano o estatal. Es genuinamente nuestro, no tiene una traslación en Francia,  Italia o Alemania; ni siquiera en América Latina salvo algunas bandas. Lo simbolizan grupos como Los Suaves, Barricada, Leño, La Polla Records, Reincidentes, Boikot... Es un fenómeno muy autóctono, la seña de identidad que nos diferencia de lo que ha sido la evolución del heavy metal en otros países.

«El Zurbarán Rock es un festival de referencia y este año pienso venir. Se ha hecho un nombre importante a nivel estatal y tengo la sensación de que va a ir todavía más hacia arriba».

P- En Burgos hay cada vez más movimiento en lo que a conciertos se refiere. ¿Cómo se ve esto desde fuera?

R- No me cansaré de decirlo. Me parece muy positivo. Es sensacional que existan dos colectivos que se entienden bien, trabajan juntos y están haciendo, por desgracia, el papel que tendrían que hacer las instituciones públicas. Es decir: difundir la cultura, apoyar a los músicos y el movimiento; hacer de Burgos una ciudad abierta y cosmopolita que atraiga gente.

La mejor prueba está en cómo ha crecido el Zurbarán Rock. Ahora ya es un festival de referencia y este año pienso venir. Se ha hecho un nombre importante dentro de los festivales a nivel estatal y tengo la sensación de que va a ir todavía más hacia arriba.

Eso ha sido gracias al trabajo de las asociaciones, de gente que no ha estado en tonterías de peleas de tribus urbanas. Han trabajado para sacar esto adelante y lo han hecho. Para mí, Burgos es un ejemplo para muchas otras capitales en España. 

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